El vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, ha afirmado este sábado en El Carpio (Córdoba) que no hay que aguantar por más tiempo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la Conferencia Episcopal de España (CEE) "les tomen el pelo" a los españoles.

Durante su intervención en un acto de homenaje a afiliados socialistas cordobeses con más de 35 años de militancia ininterrumpida, Jiménez ha señalado que "ya está bien que nos digan que no hay más camino para salir de esta crisis que legislar contra los derechos de las mujeres, contra los derechos de los homosexuales, contra los derechos de los jóvenes, contra el derecho a la vivienda y contra el derecho a una educación pública y gratuita".

En consecuencia, según ha subrayado el número dos del PSOE andaluz, "ya está bien de que Mariano Rajoy, el Partido Popular y la Conferencia Episcopal les tomen el pelo a los ciudadanos de España", sobre todo porque "hay otro camino", el que, según ha destacado, marca el socialista José Antonio Griñán desde Andalucía, "desde la izquierda".

En este sentido, Jiménez ha señalado que "Rajoy está gestionando de una manera desastrosa, sin orden ni concierto", dado que es "un presidente pésimo", que está al frente de "un Gobierno pésimo", que quiere "solucionar la crisis con salarios y pensiones de miseria" y con otras medidas extremas que hacen que, de hecho, el Gobierno del PP sea, "en estos momentos, un factor de crisis más importante que la propia situación financiera del país".

Por eso, según ha resaltado, "los socialistas vamos a pelear, dando un paso al frente, para poner de nuevo la bandera del socialismo en este país, para reivindicar que hay un camino distinto, que ya está bien, que no se puede aprovechar la crisis para llevarse por delante todo lo que hemos conseguido en 30 años", porque "es mentira que para salir de la crisis haya que llevarse por delante los derechos sociales, económicos y civiles de los ciudadanos".

Para el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, el Gobierno del PP "nos lleva a la ruina", puesto que, "además de una crisis económica, está produciendo una crisis moral, de derechos de ciudadanía y de expectativas".