Pesadilla en la cocina (La Sexta) emitió anoche su última entrega de la temporada con datos notables y convertido en colíder del prime time, honor que comparte con El Barco de Antena 3.

El espacio que protagoniza el chef Chicote y que ayuda a pequeños empresarios de hostelería a remontar sus negocios se saldó con un excelente 12,4% de share y 2.428.000 espectadores.

El reto del conductor de Pesadilla en la cocina era, esta vez, enderezar el funcionamiento de un restaurante indio que sufría la tiranía de sus cocineros.

Chicote no volverá hasta 2013 con nueva temporada después de cumplir con las expectativas de su cadena, que ha visto cómo el espacio se erigía en el mejor estreno de entretenimiento de La Sexta y ha tenido una media de más de 2,5 millones de televidentes.

Sin embargo, todavía se mantiene a unas décimas del líder, El barco, que por otra parte obtuvo su peor dato desde su estreno. La serie dijo adiós a 2012 con un 13,7% de cuota de pantalla y ante 2.481.000 seguidores, lo que constituye su mínimo histórico.

El mejor minuto de la jornada, sin embargo, no fue ni para Chicote ni para la serie de ficción de Antena 3: El Hormiguero, de Pablo Motos, se llevó el gato al agua a las 22.22 horas, cuando logró reunir ante el televisor a 3.551.000 televidentes (17,7%) de cuota de pantalla.

En Cuatro, siguió destacando Perdidos en la ciudad, aunque el jueves vio reducirse en 1,7 puntos la cuota alcanzada en la semana anterior y marcó un 9,6% (1.776.000 espectadores).

El la franja del late night, La noche con David Bisbal: concierto en el Royal Albert Hall, que emitió Telecinco, logró ser lo más visto, con un 13,2 % de share.

En la sobremesa hizo un papel sobresaliente ¡Ahora caigo! (Antena 3), que registró un impactante 19,4%.