Por las cocinas de Madrid, aprovechando la Navidad

Si bien es cierto que el plato más popular de la gastronomía de Madrid es el cocido madrileño (y las reuniones familiares navideñas son excelentes ocasiones para disfrutarlo) hay un pequeño cambio propio de estas fechas: el caldo del cocido, que es una magnífica manera de entrar en calor, aprovechando el sabor del caldo del afamado plato de cuchara.

Como entrantes, los caracoles a la madrileña (acompañados por una salsa picante), las setas y gambas al ajillo o rebozadas (también conocidas como gambas a la gabardina) o los huevos estrellados.

El primer plato puede contener mariscos o pescados porque, aunque la Comunidad de Madrid no tenga puerto, llegan a la capital a diario con una excelente calidad. Así, pues, no perdamos ocasión de degustar langostas, centollos, almejas y langostinos; también un buen besugo al horno o alguna merluza.

Las carnes también son importantes: el chuletón, el cochinillo o el cordero asado son excelentes sugerencias para un buen menú. Las carnes de la Sierra de Guadarrama son las más demandadas, pero quizás también podríamos optar por algún plato con carne de caza (como la perdiz, por ejemplo) o el capón relleno.

El broche de oro de la cena lo ponen los turrones, polvorones y mazapanes; y, por supuesto, el tradicional Roscón de Reyes que, si bien es cierto que se come el 6 de enero, cada vez más pastelerías lo ponen a disposición del consumidor en el mes de diciembre.

Para beber, recordemos que hay buenos vinos en la Comunidad Autónoma y Madrid es la única capital con D.O., adscrita a la Denominación de Origen Vinos de Madrid.