Los directores de los 270 centros de salud dependientes de la Consejería de Sanidad barajan dimitir en bloque este jueves si la Asamblea aprueba los Presupuestos de 2013, que contemplan la privatización de la gestión de seis hospitales y 27 centros de Atención Primaria.

"Se lo están planteando como medida de presión, para hacer desistir a la Consejería de Sanidad", asegura Julián Ezquerra, secretario general del sindicato médico mayoritario Amyts. "La situación se ha tensado tanto que ya se están llegando a estos planteamientos de máximos", añade Ezquerra.

Sin embargo, según fuentes consultadas por 20 minutos, de momento no es más que una amenaza que podría no llegar a llevarse a cabo. "Son o todos o ninguno. Es complicado que se pongan de acuerdo en bloque. Si algunos responsables deciden no firmar la carta de renuncia, no tendrán nada que hacer", aseguran.

Por su parte José Luis Quintana, representante de los directores de centros de salud en el Comité Técnico que negocia con la Consejería de Sanidad, confirmó la intención de enviar esta carta al consejero en función del número de firmas conseguidas, lo que se decidirá este jueves en una asamblea en el Colegio de Médicos.

Los directores exponen en su escrito que el rechazo al Plan de la Consejería "ha sido rotundo y unánime" y que éste "no supone ninguna ventaja para la Sanidad Pública, para los pacientes ni probablemente para los presupuestos de la Comunidad, que amenaza nuestro modelo sanitario construido durante décadas y consolidado como uno de los más eficientes de los países desarrollados".

También se han referido a las manifestaciones multitudinarias, las recogidas de firmas y la prolongada huelga que han sostenido, que ha supuesto "un quebranto económico pero sobre todo ético".

El motivo es un Plan que, a su juicio, "atenta directamente contra la equidad de la atención sanitaria y contra los derechos de usuarios y profesionales, vulnera la Ley de Libre Elección y favorece los intereses económicos sobre los criterios de buena práctica clínica".

Como conclusión, los firmantes presentan su dimisión como responsables "a partir del mismo día de la publicación de los pliegos para externalizar la gestión de cualquier Centro de Salud".

Este miércoles se ha vuelto a vivir una nueva jornada de protestas en el sector sanitario, en la cual la concentración ante la Asamblea de Madrid se llevó gran parte del protagonismo. En ella, una persona fue detenida acusada de un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad. Centenares de personas se reunieron durante una hora, siendo finalmente desalojadas por la policía. Hubo seis heridos.

La huelga de 24 horasque los trabajadores de hospitales madrileños mantuvieron este miércoles tuvo un seguimiento del 20,42% en médicos y residentes y de un 10,1% en el resto de trabajadores, según la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; y del 75% según los sindicatos.

La última jornada de huelga convocada por todos los sindicatos de la sanidad madrileña incluye este jueves una concentración al mediodía frente al Ministerio de Sanidad, donde esta tarde se reunirán los consejeros autonómicos en el Consejo Interterritorial de Salud.

Están llamados a secundar la huelga los trabajadores de los centros de Atención Primaria madrileños, los del Summa 112 -que tienen servicios mínimos 100%- y demás personal dependiente de la Consejería, en protesta por el plan de reestructuración sanitaria del Gobierno madrileño.

La de este jueves es la sexta jornada de paro convocada de forma conjunta por los sindicatos de la Mesa sectorial de Sanidad, SATSE, CC OO, AMYTS, CSIT, UGT, USAE, además de CSI-F, después de las convocatorias unitarias del 26 y 27 de noviembre, 4 y 5 de diciembre, y la del miércoles en los hospitales públicos.

La Consejería de Sanidad y los sindicatos de la mesa sectorial, más CSIF, volverán a reunirse este viernes en un nuevo intento de acercar posturas sobre el plan de medidas de ahorro para la sostenibilidad del sistema sanitario público.