El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este miércoles el dictamen final de la Comisión de Investigación sobre los sucesos del Madrid Arena. El texto ha salido adelante con los votos a favor del PP y el rechazo en bloque de la oposición, que mantienen su desacuerdo sobre las responsabilidades políticas que pudieran existir.

PSOE, IU y UPyD han vuelto a reclamar la dimisión de la alcaldesa, Ana Botella, como máxima responsable del Ayuntamiento. El PP, por su parte, ha defendido las decisiones adoptadas por su gobierno en las semanas siguientes a los sucesos del pasado 1 de noviembre y la transparencia con la que ha actuado.

El dictamen establece, de acuerdo con las conclusiones del PP, que fue el "mal uso" derivado de la "venta masiva de entradas" de la empresa organizadora, Diviertt, lo que desencadenó la avalancha en el Madrid Arena que causó la muerte de cinco jóvenes, sin aceptar las tesis de la oposición de que el pabellón municipal era inseguro y se incumplieron normas y procedimientos.

Incorpora además una serie de propuestas, incluidas total o parcialmente 17 de las que presentaron PSOE, IU y UPyD, entre ellas que la policía esté presente de oficio en el interior de los recintos en los que se celebren espectáculos públicos con más de 5.000 asistentes y que haya presencia del Samur en los que tengan lugar en espacios de titularidad pública.

Plantea también que en los recintos municipales se controle digitalmente el aforo, la prohibición de realizar este tipo de eventos en instalaciones municipales y la creación de un mando único de los servicios de emergencia de carácter rotario entre Policía Municipal, Bomberos y Samur, entre otras iniciativas.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha enumerado en el Pleno las "al menos 30 negligencias, irregularidades, ilegalidades y chapuzas" que a su juicio implican que existe una "responsabilidad del ayuntamiento", entre ellas que "hubo trato de favor presuntamente hacia Diviertt y los señores Flores".

También ha destacado que el Madrid Arena no tiene licencia de funcionamiento y no cumple la normativa de seguridad contraincendios, que no había un plan de autoprotección específico, que no se controló el aforo ni la entrada de menores ni el 'botellón', que hubo descoordinación con la Delegación, la Policía Nacional y la Comunidad de Madrid y que no hubo asistencia sanitaria adecuada.

Lissavetzky ha afirmado que la alcaldesa, Ana Botella, debería "renunciar a su cargo" y ha dicho que "no aceptar ninguna responsabilidad es una gran cobardía".

El concejal de IU y portavoz de su Grupo en la comisión, Ángel Lara, ha denunciado de nuevo el "cúmulo de irregularidades existentes y fácilmente comprobables" que llevaron a la tragedia y ha manifestado que "la fiesta nunca debería haberse realizado porque nunca debería haberse autorizado la firma del contrato que la hizo posible".

Lara ha opinado que "absolutamente nadie duda de la existencia de responsabilidades políticas, salvo el Partido Popular" y ha lamentado que la alcaldesa se haya "dado por satisfecha con la providencial dimisión de don Pedro Calvo", ex delegado de Economía y ex presidente de Madrid Espacios y Congresos.

Como Lissavetzky, Lara ha señalado que el PP ha "actuado cobardemente y con miedo" y ha vuelto a pedir la dimisión de la alcaldesa "mentir" a los madrileños "cuando dijo que el 19 de octubre todas las deficiencias del Madrid Arena estaban subsanadas, cosa que ella sabe que no es cierto".

Por su parte, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha insistido en que se produjeron "muchos incumplimientos" que "no aparecen" en el dictamen del PP y ha lamentado que Botella haya "preferido dar dos pasos hacia atrás y esperar a que escampe".

Tras escuchar a la oposición, el portavoz municipal del PP, que también lo fue en la comisión, Enrique Núñez, ha querido "transmitir a todos los madrileños la tranquilidad que tienen que tener respecto a sus instalaciones", que se reabrirán "cuando cumplan todas las garantías".

Ha mencionado en concreto el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones, "vital para la ciudad", del que ha dicho que "no tardando mucho" estará "nuevamente al servicio de la ciudad y de la economía madrileña".

El pasado 8 de noviembre, Ana Botella anunció el cierre preventivo de este pabellón público, construido hace más de una década, por incumplir la normativa vigente de seguridad.

Para apoyar la no comparecencia de Botella en la Comisión de Investigación ha citado que "en otro caso en 1983" -no lo ha mencionado pero fue el incendio de la discoteca Alcalá 20- la entonces Alianza Popular pidió la comparecencia del alcalde Enrique Tierno y el PSOE contestó que no porque tenía delegadas sus funciones y sus concejales darían toda la información.