El consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, ha explicado este martes que el nuevo 'plan Aceralia' reducirá un 5 por ciento el número de viviendas previstas en la zona del Picarral, si bien aumentará los espacios verdes y equipamientos.

El Consejo de Gerencia de Urbanismo ha iniciado los trámites para impulsar una nueva modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá el uso residencial del área F.53.4, más conocida como Aceralia.

Esta nueva propuesta asume las consideraciones incluidas en el fallo del Tribunal Supremo (y en otros anteriores del Tribunal Superior de Justicia de Aragón) que anulaban el planeamiento anterior y que se traducirán en la reducción de las alturas de los nuevos bloques residenciales, el incremento del suelo destinado a equipamientos, la reducción de la densidad y de la edificabilidad.

En declaraciones a los medios de comunicación, Carlos Pérez Anadón ha subrayado que el nuevo plan acepta los términos planteados por las sentencias judiciales e intenta dar un uso residencial a la zona, en la que se aumenta "un 60 por ciento" los equipamientos, se mantiene "el mismo nivel de zona verde" y se suprime "uno de los problemas que más chocaba", con la alturas de los edificios.

Así, el plan inicial "hablaba de una altura de planta baja más 17 y se reduce a baja más 7" y en algunos puntos hasta diez plantas, respetando, además, "las distancias mínimas que queremos tener con Saica". Asimismo, se reduce la densidad de viviendas y la edificabilidad, que pasan de 160 por hectárea "a 149 por hectárea", y se construirán 162 viviendas menos.

Este nuevo plan lo "hemos puesto en conocimiento de todos los grupos políticos, de las asociaciones de vecinos del barrio, de los propietarios y de la empresa recurrente (del anterior), que fue Saica, y creemos que existe suficiente nivel de acuerdo para empezar hoy con una aprobación inicial", que llevará a la redacción de un plan especial que reubique los diferentes bloques de viviendas, equipamientos y zonas verdes en esta zona del Picarral, y a su aprobación definitiva, un proceso que "queremos hacer con la suficiente celeridad".

En este sentido, el consejero municipal ha apuntado que la tramitación se realizará "en unos meses", aunque dependerá "del número de alegaciones y propuestas" que se presenten al plan. En todo caso, el deseo del consistorio es evitar que este barrio esté "condenado con 152.000 metros de vacío urbano porque no habrá nuevas ubicaciones industriales" en este lugar.

Cha y pp apoyan el plan

El portavoz del grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA), Juan Martín, ha señalado que su formación apoya este nuevo plan porque "recoge el grueso de nuestras críticas" expresadas en 2003, prevé el aumento de equipamientos, se mantiene la zona verde y se aleja la zona de vivienda de la industrial, donde se mantendrá Saica. Además, "es un acuerdo refrendado por los vecinos" y "nos parece razonable".

El portavoz adjunto del PP, Pedro Navarro, ha señalado que su grupo también respalda el nuevo plan y ha recordado que "desde el primer momento pedíamos unanimidad de los grupos y que estuvieran de acuerdo con la solución los vecinos, los propietarios del suelo que son los afectados y el que ha sido hasta ahora el recurrente y parece ser que así es", por lo que "seguiremos votando a favor siempre que se mantengan estos criterios".

Cementerio de torrero

La Gerencia de Urbanismo ha aprobado con carácter inicial el proyecto de 'Catálogo de panteones, sepulturas y elementos de interés histórico-artístico del cementerio de Torrero', que ha sido redactado de oficio y a instancia de Patrimonio Cultural Urbanístico del Ayuntamiento de Zaragoza.

La obligación de elaborar el catálogo viene recogida en la Ordenanza Municipal de Cementerios de Zaragoza, que se aprobó definitivamente en mayo de 2010 y pretende proteger y conservar las construcciones del cementerio que tengan una consideración especial. De la misma manera, se impulsa la investigación y la preservación de las mismas.

En total, en el catálogo se han incluido 145 elementos, que podrán ser revisados y ampliados en el futuro, si se considerase necesario. Todos tienen un carácter individual, excepto el conjunto de 41 capillas de la entrada de Ricardo Magdalena.

Para realizar la selección, el servicio de Patrimonio Cultural ha tenido en cuenta todos los estudios publicados sobre el interés artístico, arquitectónico, histórico o ambiental de las construcciones contenidas en el cementerio de Torrero, un inventario-propuesta que ya se guardaba en el archivo de Arquitectura, y las nuevas incorporaciones que se han ido incluyendo.

Para poder dar forma a esta relación y a la obligación de preservar cada uno de los elementos que se destacan, se han establecido dos niveles de protección. De una parte, se introduce la figura de Monumento Funerario, que incluirá los elementos singularizados o colectivos por sus valores escultóricos y/o arquitectónicos-escultóricos. Todos disponen de una ficha con el listado alfabetizado y el resumen de los datos de catalogación.

De otra, se establece la delimitación y protección de un Conjunto de Interés Histórico del Cementerio de Torrero que integra el espacio que se conoce como cementerio antiguo, desde su creación en 1834 hasta la llamada ampliación de Costa, por el sur, y la de 1937 por el norte. En este recinto, se sitúan todos los elementos del catálogo, salvo la capilla de Lagunas y el Monumento a los Caídos, que se trasladó desde la plaza del Pilar en 1992, y el Memorial de las Víctimas del Franquismo, que se inauguró en 2010.

Precisamente, la conformación de un recinto de interés histórico artístico, además de proteger todos los elementos que se han destacado en el catálogo, permitirá establecer una protección global de muchos elementos que no disponen de la misma singularidad escultórica, pero que sí tienen un valor ambiental e histórico, "como testimonios de la expresión de la sociedad de cada momentos respecto a sus ritos y sus costumbres funerarias", han apuntado fuentes municipales.

Núcleos rurales tradicionales

La Gerencia de Urbanismo también ha aprobado de manera definitiva las normas que garantizan la supervivencia de los Núcleos Rurales Tradicionales, ya que se permite la reforma, la rehabilitación o la ampliación de los edificios tradicionales, aunque con alguna limitación, como no posibilitar alturas de más de siete metros (baja +1) o más de 150 metros cuadrados por parcela.

Los cambios en la norma suponen la incorporación al texto de unos criterios que se aplicaban en base a criterios interpretativos a las diferentes solicitudes que en este sentido llegaban al Ayuntamiento de Zaragoza y que eran refrendadas por el Gobierno de Aragón.