Griñán pide perder el miedo a decir que la Constitución "no está escrita en piedra" porque modificarla "es lo natural"

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha defendido este lunes que "modificar la Constitución es lo natural en un proceso constitucional" y "no hay que tener miedo a decir que no está escrita en piedra, aunque el consenso tampoco se hizo sobre agua".
José Antonio Griñán, con Mar Moreno, a la entrada del foro Jaén Nuevo Milenio.
José Antonio Griñán, con Mar Moreno, a la entrada del foro Jaén Nuevo Milenio.
EUROPA PRESS
José Antonio Griñán, con Mar Moreno, a la entrada del foro Jaén Nuevo Milenio.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha defendido este lunes que "modificar la Constitución es lo natural en un proceso constitucional" y "no hay que tener miedo a decir que no está escrita en piedra, aunque el consenso tampoco se hizo sobre agua".

Así lo ha afirmado este lunes en su intervención en el foro Jaén Nuevo Milenio organizado por 'Diario Jaén' en la que ha dedicado gran parte de su discurso al modelo de Estado con el trasfondo de una crisis que por su duración en el tiempo ha definido como "depresión" y ante la que ha rememorado el espíritu de 1977 y 1978.

Entonces, según ha dicho, se forjó un país en una "situación más crítica" gracias a los denominados Pactos de la Moncloa a los que ha aludido también en el posterior turno de preguntas en el que ha precisado que aboga por "modernizar" la Carta Magna, dado que posee "artículos que no sirven" y otros que "habrá que escribir"

"Se requiere un pacto. El pacto constituyente es muy complicado y pongo sobre la mesa el modelo del 77 y el 78, primero entre partidos y después el constitucional", ha afirmado para recordar que el acordado en la Transición fue un "pacto por la economía productiva" para que se "generara diálogo social" entre empresarios y trabajadores y "un gobierno, el que fuera, redistribuyera la riqueza a través de la protección social".

A su juicio, ese pacto se "está rompiendo" y ha mostrado sus dudas por que la "sociedad se pueda sentir incluida en un modelo en el que la economía especulativa está derogando la productiva". En este sentido, "da la impresión" de que la crisis no solo es económica, sino también política "porque está debilitando la convivencia", de ahí que haya considerado "imprescindible un nuevo contrato social" en el se cierre "de alguna manera el modelo territorial" desarrollado en los estatutos de autonomía.

Patrocinar pactos

"Modificar la Constitución española es lo natural en un proceso constitucional", ha dicho para aludir a Alemania con 57 cambios y a Estados Unidos, donde se conoce el texto "por sus enmiendas". Por ello, ha añadido que "no hay que tener miedo a decir que no está escrita en piedra aunque el consenso tampoco se hizo sobre agua". Y es consenso lo que, precisamente, se necesita y para ello ha invitado al PSOE a patrocinar "grandes pactos", algo que ha dado por hecho en 2013 "porque de ellos vendrá la apertura a un proceso constituyente".

Con el objetivo de que el resultado sea "equilibrado", ha precisado que "no se puede arruinar desde los extremos", desde el "soberanismo insolidario", pero tampoco desde "el centralismo más insolidario". Asimismo, Griñán ha apuntado la necesidad de dejar "claras" las competencias y el mecanismo de financiación, ya que hasta ahora han sido los estatutos de autonomía los que "han pretendido regularla".

Junto a ello, ha abogado por definir "el lugar de encuentro en una cámara territorial" que realmente funcione como tal, de modo que ha defendido un Senado con el número de miembros "reducido", con capacidad de "colesgislación" y con un "compromiso claro" de que los asuntos que afecten a comunidades "se aborden también allí".

Lazo social

En cualquier caso y si todo lo anterior "es importante", el presidente de la Junta ha aseverado que "lo peor que podría pasar" es no darse cuenta de que "está debilitándose hasta casi la ruptura el lazo social" y lo que de cohesión social e igualdad de oportunidades conlleva.

A su juicio, "lo que hace un país" más allá de las personas que lo forman es "sin duda un sistema en donde la economía productiva sea siempre mucho más importante que la especulativa, donde el dinero deje de ser una mercancía, sino un bien para generar productividad"; con sindicatos y empresarios dialogan y con poderes públicos que distribuyan la riqueza garantizando la igualdad.

"Si sobre esto en las nuevas circunstancias se forja un nuevo consenso les aseguro el camino será más fácil. Si no la crisis durará años y años porque se podrá resolver el crecimiento de la economía, pero el aumento de las desigualdades que se está produciendo hará un país inestable", ha concluido.

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