El sector cementero andaluz prevé un cierre del ejercicio 2012 "catastrófico", de forma que estima que el consumo de cemento caerá un 40 por ciento en 2012 hasta los 2,150 millones de toneladas, según la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA).

En una nota, la agrupación ha indicado que el consumo de cemento en Andalucía hasta el mes de noviembre ha sido de dos millones de toneladas, "lo que supone una caída del 41 por ciento respecto al mismo período de 2011".

De esta manera, según las previsiones de AFCA, el sector cerrará el presente ejercicio con un descenso del consumo del 40 por ciento, "registrando así el quinto año consecutivo de caídas de dos dígitos y situando la demanda interior en poco más de dos millones de toneladas, y el consumo per cápita en tan solo 260 kilos por habitante".

"Son unas cifras tan raquíticas no se conocían desde 1964 y esta caída en Andalucía es mayor que la prevista a nivel nacional, donde se espera que caiga un 33 por ciento este año", ha aseverado este organismo.

Tendencia mantenida en 2013

Además, la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía considera que esta tendencia bajista se mantendrá también durante 2013, con "un nuevo descenso cercano al 20 por ciento", lo que situaría la demanda doméstica en torno a 1,75 millones de toneladas, cifra que "se sitúa a 'años luz' de los 10 millones de toneladas consumidas en 2007".

Esta previsión es debida a la "fortísima reducción" de la inversión en los presupuestos de las diferentes administraciones públicas para el próximo año, unida a la "mínima actividad" del sector de la edificación, por "el exceso de stock de viviendas sin vender y la falta de financiación para la demanda de nuevas viviendas".

Costes eléctricos

AFCA ha agregado que a la mala situación del mercado doméstico "se suma además el previsible incremento de un 16 por ciento en la factura eléctrica para 2013, contemplado en el proyecto de Ley sobre medidas fiscales y sostenibilidad energética, que está a punto de aprobarse en el Congreso".

En ese sentido, precisa que el consumo eléctrico supone para la industria cementera un 18 por ciento de los costes totales de producción y un 32 por ciento de los variables, lo que supone "un escollo adicional que merma gravemente la competitividad de la industria frente a otros países de nuestro entorno".

Considera que los costes actuales "ya suponen un importante obstáculo para las exportaciones del sector cementero español".

De esta forma, estima que las ventas en el extranjero en 2012 en España sólo alcanzarán los seis millones de toneladas, volumen que "se aleja terriblemente de los 13 millones de toneladas de cemento que España llegó a colocar en los mercados internacionales en la década de los 80".

Por ello, advierte de que "de aprobarse el proyecto de Ley en los términos actuales, sería la puntilla para la competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales", por lo que el sector cementero andaluz hizo un llamamiento al Gobierno para que acepte las enmiendas presentadas al citado proyecto de Ley.