Los parlamentarios del Partido Popular son conscientes de que los ciudadanos están teniendo que asumir "importantes sacrificios" en la actualidad, pero están convencidos de que las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy son la "ruta correcta" para superar la crisis, recuperar el crecimiento económico, crear empleo y hacer sostenible el sistema de protección social.

Así figura en la Declaración de la XVIII Interparlamentaria Popular, en la que los parlamentarios muestran su compromiso de apoyar y aplicar la política de reformas puestas en marcha por el Ejecutivo central para poner fin a la situación "económica y social" que recibió hace un año "tras un largo periodo en el que el país estuvo a la deriva".

Los 'populares' ofrecen "estabilidad política e institucional" y aseguran que con su política de austeridad y de respeto a los compromisos europeos están recuperando "credibilidad, prestigio y una imagen que se había visto seriamente deteriorada por la gestión del anterior Gobierno socialista".

"El PP, con su amplia presencia y participación en los Parlamentos y, en general, en las instituciones públicas, reitera su firme determinación de trabajar para hacer posibles las reformas necesarias y de esta manera hacer frente a las dificultades de hoy, al tiempo que se asientan las bases para la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos", asegura.

Los parlamentarios del PP muestran su apoyo al Gobierno en el nuevo modelo educativo —que pondrá fin al modelo socialista "que ha convertido al país en el líder europeo del fracaso y del abandono escolar"— porque ese "nuevo camino" ofrecerá oportunidades de empleo.

Administraciones públicas

También respaldan las medidas puestas en marcha para "poner fin a la insostenible situación económica" que tenía la sanidad, el Plan de Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica y la reforma de las administraciones públicas.

Sobre esta última reforma, que los 'populares' consideran "fundamental" y de la que destacan su "trascendencia evidente", los parlamentarios consideran que debería estar "basada en pactos políticos e institucionales", de tal forma que los acuerdos que se adoptaron en la última Conferencia de Presidentes se traduzcan en "medidas y resultados positivos".

La Declaración recoge que el modelo territorial consagrado en la Constitución de 1978 está vigente y se sitúa "detrás de los mayores logros de la democracia". "La Constitución de 1978 sigue siendo el mejor marco para la convivencia, el progreso, el bienestar y la solidaridad entre españoles", concluye el texto.