Los cuatro imputados en el presunto asesinato de un mendigo de nacionalidad polaca han negado este lunes en el primer día del juicio todos los hechos que les imputa el Ministerio Fiscal, que les acusa de dar a la víctima una paliza hasta dejarlo inconsciente tras una discusión y arrojar su cuerpo inconsciente, pero todavía con vida, a un contenedor próximo a la casa abandonada en la que dormían.

Según los hechos que el Ministerio Fiscal ha descrito al jurado popular al inicio de la vista, que acoge la sección octava de la Audiencia Provincial en Jerez de la Frontera (Cádiz), el suceso tuvo lugar durante una discusión la madrugada del 22 de febrero de 2011 en la que los acusados estuvieron supuestamente bebiendo alcohol y golpearon a la víctima en la espalda, la cabeza y las piernas "con el propósito de causarle la muerte", dejándolo inconsciente.

Asimismo, según la valoración de los hechos expuesta por el fiscal, el conductor del camión de la basura no se percató del cuerpo del fallecido, que recogió con el resto de la basura, y fue el mecanismo compactador del vehículo el que le provocó la muerte por asfixia durante el traslado a la planta de reciclaje de Las Calandrias debido a una fractura abdominal.

Como también ha apuntado el fiscal, fue un operario de la planta de reciclaje de Las Calandrias el que encontró su cuerpo ya sin vida a la mañana siguiente entre la basura.

Durante la vista los cuatro extranjeros, de nacionalidad polaca y alemana, se han acogido a su derecho a no declarar y sólo han contestado a las preguntas de sus abogados, que piden la libre absolución, al considerar que las lesiones causadas a la víctima "no le provocaron la muerte" y ante la ausencia de "manchas de sangre" en la casa abandonada donde ocurrieron los hechos.

Después de que el fiscal formulase las preguntas, y con la ayuda de dos traductores de polaco y alemán, los cuatro han asegurado a sus defensas que "ni vieron ni golpearon a la víctima" y uno de ellos ha negado la presencia de restos biológicos del fallecido en una camisa interior.

Asimismo, han afirmado que bebieron alcohol, aunque uno de ellos ha llegado a decir que se repartieron dos litros de tinto y coca cola "para cuatro personas", retirándose luego a dormir, mientras que otro imputado ha asegurado que fue con la víctima a comprar tabaco y "lo perdió de vista".

En la vista de mañana martes declararán los testigos, entre los que se encuentra un vecino del inmueble en el que presuntamente se produjo la pelea, así como los policías que hicieron la inspección ocular en el lugar de los hechos.

Para cada uno de los imputados —en prisión preventiva desde entonces— la Fiscalía pide 20 años de prisión por un presunto delito de asesinato, además de una indemnización de más de 100.000 euros para la mujer del fallecido y 18.000 para sus padres.