Los candidatos a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu, y de EH Bildu, Laura Mintegi, han ofrecido sendos discursos en el parlamento vasco durante la sesión del pleno de investidura, un día antes de que se produzca la votación y se elija presidente.

Urkullu, que será previsiblemente designado lehendakari, ha dicho que dará ejemplo a la hora de aplicar ajustes, mientras que Mintegi ha avanzado que su coalición planteará durante esta legislatura el derecho a decidir del pueblo vasco como "cuestión prioritaria". Ambos han sido criticados por el resto de partidos por sus "vaguedades" y la ausencia de propuestas concretas.

El candidato del PNV ha anunciado que presentará un Plan de Reactivación Económica y Empleo que tratará de consensuar con las diputaciones y que pondrá en marcha "a la mayor brevedad".

Asimismo, ha propuesto un acuerdo de estabilidad institucional y presupuestaria que permita aprobar al nuevo Gobierno los presupuestos de 2013 y ha dicho que no se trata de dar "cheques en blanco" sino de responsabilidad porque "las circunstancias económicas son más duras que nunca".

Ha afirmado que si es elegido lehendakari conformará "un Gobierno de acción para afrontar sin pérdida de tiempo la grave situación económica" y ha adelantado que su Gobierno dará ejemplo a la hora de aplicar ajustes. Ha defendido la eficacia de la estructura institucional vasca pero ha considerado que aplicar este ajuste en un momento de contracción va a ser "sinónimo de fortaleza" cuando la situación económica mejore.

Urkullu ha opinado que "no sobra ni un solo trabajador de la Administración pública" pero ha considerado que en la actual situación de recesión y desempleo, "va a tocar arrimar el hombro". Asimismo, ha asegurado que el primer compromiso personal de quienes van a formar parte de la estructura directiva del nuevo Ejecutivo va a ser "trabajar más y suplir la falta de recursos con más esfuerzo personal y colectivo".

Ha confiado en que este "esfuerzo" sirva de referencia para toda la Administración pública y ha dicho que reducirá tanto el número de departamentos del Gobierno como de consejeros, altos cargos y personal de libre designación. Sobre la estructura institucional de Euskadi, ha afirmado que no rehuirá el debate pero ha opinado que corresponderá al Parlamento plantear las reformas que se consideren necesarias.

En materia fiscal, ha abogado por trabajar en coordinación y colaboración con las diputaciones en favor de una nueva política fiscal. Dentro de sus propuestas programáticas, ha puesto el acento en un Plan de Choque por el Empleo que espera que empiece a dar resultados a corto plazo y que estará centrado en el impulso del autoempleo, el fomento del empleo juvenil y un programa dirigido a personas paradas de larga duración.

Asimismo, ha avanzado el compromiso de su Gobierno "desde el primer día" con la política social y ha explicado que trabajará para mejorar la garantía y eficacia de las ayudas sociales, dará prioridad a las políticas de inserción social y laboral, y buscará garantizar la sostenibilidad de la financiación de los servicios sociales. Por otro lado, Urkullu ha explicado que será necesario "recuperar el prestigio del sistema vasco de salud".

Laura Mintegi, por su parte, ha dicho que su objetivo es conseguir una "Euskal Herria independiente y socialista". Ha avanzado que EH Bildu va a plantear el derecho a decidir del pueblo vasco como una "cuestión prioritaria" con el objetivo de construir una "Euskal Herria unida y reconocida en la comunidad internacional".

"Este pueblo tiene derecho a decidir cómo y con quién quiere vivir" y a decir "si quiere ser un Estado o estar sometido a otro u otros estados", ha insistido la candidata abertzale. Mintegi también ha hablado de la paz como una necesidad, una paz "basada en la memoria, la justicia y la convivencia" y que debe ser "mucho más que la ausencia de la violencia".

Ha reiterado su apuesta por el denominado Acuerdo de Gernika, con un diálogo basado en los principios Mitchell, con un "desarme total verificable, el respeto a los acuerdos multipartitos y el fin de las acciones hostiles y violentas.

La candidata a lehendakari por EH Bildu ha comenzado su discurso hablando de "soberanía" porque considera que ese es el "'quid' de la cuestión". Ha explicado que su coalición utilizará "todos los recursos, instrumentos y foros" que estén a su alcance para conseguir ese objetivo de la independencia de una "Euskal Herria" socialista, "utilizando medios democráticos".

No ha hablado de plazos concretos, pero ha mencionado la necesidad de preguntar a la sociedad vasca sobre qué quiere ser en el futuro y ha citado la necesidad de que su decisión "sea respetada, sin vetos ni límites, como ocurre en Quebec, Escocia, Montenegro o Flandes".

El segundo punto de atención de su intervención, y de la futura actuación política de EH Bildu, es la resolución de lo que ha denominado "conflicto", en dos ámbitos: uno interno en el País Vasco, con el acuerdo sobre unos "mínimos comunes de convivencia" y otro externo, con la "exigencia a los estados para que abandonen su actitud hostil".

Mintegi ha dicho que para avanzar en la paz es imprescindible "la vuelta a casa de los presos y expatriados" y que se elabore un relato de la violencia "que ha vivido y todavía vive este país". "Pretender que sólo hay un relato es negar la realidad, porque sólo los niños creen que cerrando los ojos desaparece lo que tienen delante", ha añadido.

En materia económica y fiscal, la candidata de EH Bildu ha planteado la implantación del impuesto a las grandes fortunas, algo que ha negado que descapitalizaría a las pequeñas empresas porque, ha explicado, la que tenga unos beneficios de 6 millones pagaría 15.000 euros, una cantidad que "no hunde a nadie".

También ha hablado de detener la bajada progresiva del Impuesto sobre Sociedades y la implantación de un impuesto de sucesiones y donaciones, "universal y progresivo". Mintegi ha planteado como "razonable e indispensable" una moratoria en la construcción de la red ferroviaria de alta velocidad, un tren que, "en sentido real y figurado, no lleva a ninguna parte".

En el ámbito institucional, ha propuesto revisar la Ley de Territorios Históricos para evitar duplicidades, aprobar esta legislatura la Ley Municipal y conseguir las competencias que le faltan a la Administración autonómica "como medida de transición en el camino a la soberanía".