La cuarta novela de la autora alicantina Concha Casas, Hilvanando el destino, publicada por Odeón y presentada hace una semanas en Madrid y Málaga, es pura ficción, "no tiene nada de real" y sin embargo bebe de la realidad más cotidiana.

Tras Historia de otro tiempo (2000), Memorias de un cuarentón (2006) y El ligero roce de un hada (2009) Casas regresa a las librerías con una novela que bebe de los tiempos de crisis pero cuyos personajes se niegan a enfrentarse a ella desde el  pesimismo.

El libro cuenta la historia de Antonio, un joven madrileño cercano a los cuarenta quien, como tantos otros, es víctima de la crisis financiera que asola España y gran parte del mundo.

Ahogado por una hipoteca y una relación que hace aguas, Antonio —antes agente inmobiliario— decide probar suerte al volante de un taxi que se convertirá para él en una especie de cueva de las maravillas, donde se irá tejiendo su destino.

"Hilvanando el destino surge de una conversación con mi sobrino Kiko, a quien está dedicada la novela. Víctima de la crisis se saca el carné de taxista y en su primer día de trabajo me llama para decirme que ahí hay un novelón. Entonces se me encendió la bombilla y nada más colgar empecé a escribir la novela", cuenta la autora.

Una serie de increíbles coincidencias le harán recobrar una olvidada afición: la escritura, y a través de sus clientes irá esbozando una novela de la que sin él saberlo se convertirá en el principal protagonista. A través de los distintos personajes, se irán entrelazando historias reales y de ficción en las que al final, como casi  siempre, las primeras superarán a las segundas.

Se trata de un audiolibro compuesto por el libro en papel tradicional y un lápiz de memoria con la obra en formato de audio que puede ser conectado a cualquier dispositivo con un puerto USB.

Casas comenta que la obra "está teniendo una acogida estupenda" ya que se trata de una historia actual en la que el lector se puede sentir identificado.

Pero además de tener a la crisis como contexto, "da soluciones a la misma, en el sentido de que no es para nada una novela negativa o pesimista, sino todo lo contrario. Contempla la crisis como una oportunidad de cambio, de cambio total y el protagonista sabe aprovecharlo. La novela tiene un mensaje social muy grande y eso a la gente le gusta porque es una esperanza en estos tiempos oscuros".

La autora es colaboradora habitual de Ideal de Granada desde 2006, donde tiene una columna semanal. También escribe artículos de opinión en El Faro de Motril y dirige la revista cultural Gea.

Ha ganado el Premio de Narrativa Ciudad de Motril con el relato titulado Eva. Casas es una prolífica contadora de cuentos, con más de cien relatos cortos a sus espaldas y actualmente trabaja en varias novelas más que verán la luz próximamente.

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