El joven madrileño Carlos Goncer tiene 24 años, un máster de un año en Recursos Humanos y una licenciatura en Derecho por la Universidad de Valencia —"ambos con buenas notas"—, habla inglés con fluidez y ha trabajado diez meses haciendo prácticas en el departamento internacional de una gran multinacional.

Pese a las ganas, la energía y la preparación, hasta hace sólo unos días estaba en el paro, sumándose a las filas de tantos jóvenes que cada día engordan el porcentaje de trabajadores españoles menores de 25 años —más del 50%, la cifra más alta de la UE— en busca de un empleo en España.

Cansado de hacer entrevistas laborales sin éxito —"aunque consideraba un logro que me llamaran", explica— a Carlos se le ocurrió la idea de montar Kilómetros por un empleo, un proyecto relacionado con su pasión —correr— y 'venderlo' en las redes sociales con la intención de "desmarcarse del resto" de candidatos y llamar la atención de las empresas.

Después de tres semanas corriendo un kilómetro diario más por cada día que pasaba desempleado, finalmente, Carlos ha recibido una oferta laboral —contrato incial de seis meses con posibilidad de permanencia— en la empresa PeopleMatters, una consultora de recursos humanos.

El joven utilizó las redes sociales para dar a conocer su iniciativa y ganar visitas, abrió páginas en Twitter y Facebook —en éste supera ya los 500 seguidores— y colgó una presentación de su proyecto en Vimeo, que ha sido vista más de 1.100 veces en tres semanas.

Carlos no aparcó su rutina habitual de búsqueda de empleo —buscar ofertas, escribir a las empresas, modificar el curriculum, actualizar el perfil de Linkedin, etc.— sino que a ella le sumó el reto de correr a diario. "No imaginé que conseguiría un trabajo corriendo, pero sí sabía que desarrollar esta idea me haría diferente al resto. Yo sé que quien se lo trabaja y de verdad le pone ganas y empeño lo consgigue".

"Es relativamente fácil cumplir con los requisitos básicos que exigen en cualquier proceso de selección, como un buen nivel formativo, idiomas, experiencia, etc. Pero cuando hay tantos aspirantes para un solo puesto, como pasa hoy en día, cualquier detalle te hace destacar sobre el resto de candidatos", explica Carlos, por eso ser diferente era su principal meta.

'Venderse' a sí mismo como profesional a través del proyecto era el objetivo final. "Pensé que para ser diferente tenía que lucir aquello que se me da bien. Quería transmitir que pese a tener poca experiencia soy un joven creativo, con ganas, proactivo, positivo y con ideas".

Carlos unió uno de sus mayores hobbies con sus habilidades de comunicación —"algo que piden hoy constantemente las empresas es el manejo de redes sociales y yo quería demostrar que sé hacerlo"—.

El éxito de Kilómetros por un empleo también se debe a su parte visual. Hacer un diseño atractivo a la vista —gracias a la colaboración de una amiga del colegio, Elisa Gómez, quien le ha hecho los diseños gráficos del proyecto— "también ha sido muy útil para lograr seguidores y apoyo en la Red, porque las cosas nos entran por los ojos".

El reto empezó el cinco de noviembre y terminó el día 30 del mismo mes, cada día Carlos añadía un kilómetro a su marcha por el empleo y descansaba los fines de semana. El útlimo día corrió 20 kilómetros, y habría corrido hasta 30, puesto que su fecha límite era el final de año. De no haber encontrado un empleo antes de 2013 Carlos habría emigrado al extranjero —Canadá era su primera opción—.

Tras el esfuerzo físico diario de Carlos se esconde el afán de superación, espíritu de compromiso y constancia y una estrategia básica de marcarse pequeños objetivos para alcanzar grandes metas.

"La clave, creo, es marcarse objetivos retadores pero alcanzables y buscar metas que nos hagan mejorar personal y profesionalmente". Carlos cuenta que durante las tres semanas que ha durado la iniciativa le decía a la gente "no sólo estoy corriendo", en un intento por explicar que "los jóvenes debemos ser proactivos, hoy más que nunca".

Carlos quería demostrar a las empresas que sabe mirar de otra forma y que puede desarrollar ideas novedosas e innovar con proyectos tomando la iniciativa, "para mí esta es la clave para salir de la crisis", afirma este  joven sin mostrar ninguna duda respecto la existencia de talento joven en España. "Somos la generación mejor formada, es nuestro momento, pero no podemos esperara a que las condiciones sean perfectas, o no haremos nada"

"En otros países como Estados Unidos y Canadá estas iniciativas están a la orden del día entre los jóvenes, pero en España la nube de negatividad que lo cubre todo nos paraliza y nos impide ser creativos e innovar", afirma Carlos, para quien entregar el clásico CV a la empresa esperando que te llamen ha dejado totalmente de funcionar.