El ministro alemán de Defensa, Franz-Josef Jung, ha suspendido del servicio a los dos soldados que quedaban en activo de los seis implicados en el escándalo de las fotografías con cráneos humanos tomadas en Afganistán en 2003.

El ministro ha comunicado en Berlín que a ambos se les ha prohibido por completo ejercer su servicio.

Los restantes cuatro que habían posado junto a cráneos y se habían fotografiado en poses obscenas ya habían abandonado antes el ejército pues eran soldados temporales.

Otro incidente similar

Jung ha señalado además que, entretanto, se ha logrado identificar a otros tres soldados que protagonizaron un incidente similar un año más tarde, es decir, en 2004.

Las nuevas fotografías fueron publicadas anoche por la cadena de televisión privada RTL, lo que hace temer que no se trata de casos tan aislados como esperaba el ministro.

Tras la aparición de este nuevo caso, Jung ha dado la orden al oficial encargado de la formación de los soldados de volar inmediatamente a Kabul para informarse del grado de motivación y formación de los casi 3.000 uniformados destacados en ese país.

Además, anunció su intención de suspender a todos los implicados una vez hayan sido identificados.

En las nuevas instantáneas puede verse a un militar con un cráneo sobre el hombro y en otra foto da un beso a una calavera.