Los colegios de Granada paran una hora en repulsa por la agresión a una maestra

  • Fue abofeteada por la madre de un alumno del Colegio de Educación Infantil y Primaria Arrayanes.
  • En ese centro, el paro fue completo.
  • La profesora sufre una crisis aguda de ansiedad.
Los centros educativos de la provincia de Granada pararon el viernes durante una hora en repulsa por la agresión que sufrió una maestra que fue abofeteada por la madre de un alumno del Colegio de Educación Infantil y Primaria Arrayanes de la capital, donde el paro fue completo.

El presidente de la Junta de Personal, que representa a todo el profesorado de la provincia, José Antonio Mesa, criticó durante un acto que tuvo lugar en el citado colegio la "poca operatividad" de las medidas tomadas hasta ahora por la Administración educativa para luchar contra la violencia escolar.

Vemos cómo estos hechos se suceden con impunidad y sin atisbos de solución 

Según Mesa, existen motivos de "preocupación" ante lo sufrido por la profesora de párvulos del centro, ubicado en el barrio granadino de Almanjáyar, ya que se trata de la séptima agresión "grave" que se ha registrado en instalaciones educativas en el último año y medio.

"Vemos cómo estos hechos se suceden con impunidad y sin atisbos de solución", lamentó el presidente de la Junta de Personal Docente, que recordó que todas las organizaciones sindicales han presentado medidas para paliar estas situaciones y que, sin embargo, ha faltado "dialogo y deseo de colaboración" por parte de la Administración.

"Profundo rechazo del profesorado"

Manifestó el "profundo rechazo" del profesorado a lo acaecido y denunció que se produzca "precisamente contra quienes forman a las nuevas generaciones", que, si esta realidad continúa, "pocas posibilidades de mejora y progreso social pueden esperar".

Exigió que se arbitre un sistema para que sea la Administración la que denuncie ante la justicia este tipo de actuaciones, con el reconocimiento del profesorado como autoridad pública y considerando las agresiones delitos, no faltas.

Apostó asimismo por proteger a los centros educación enclavados en zonas de potencial riesgo, como es el caso del colegio Arrayanes, dotándoles de medidas de seguridad eficaces.

Durante el acto dos alumnos del colegio y una madre leyeron comunicados en los que condenaron los hechos, agradecieron la labor educativa de los profesores y les apoyaron en el desempeño de su tarea.

Además de los docentes que estuvieron presentes durante la concentración de repulsa, varios centenares de escolares del Colegio concertado San José, emplazado en el mismo barrio, acudieron hasta el CEIP Arrayanes como muestra de apoyo y solidaridad.

Los hechos que han motivado estos actos de repulsa tuvieron lugar el pasado lunes cuando una maestra de Educación Infantil entregó a su madre un niño de 5 años que momentos antes se había peleado en el patio del colegio con otro de 3.

Tras comentarle lo ocurrido, según el centro, la progenitora "sin mediar palabra" comenzó a agredir a la maestra, a quien abofeteó en varias ocasiones.

Posteriormente, la mujer, en compañía de otros miembros de su familia, de etnia gitana, regresó al Colegio "con la intención de pegarle una paliza" y amenazó a la profesora y otros miembros de la comunidad escolar, advirtiéndoles de que "se atuvieran a las consecuencias.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento