Jean Reno asegura que "Santiago Segura es un hombre formidable, un actor muy dulce"

  • El próximo miércoles, Reno estrena 'Chef, la receta de la felicidad'.
  • Interpreta a Alexandre Vauclair, el cocinero jefe de un restaurante con tres estrellas Michelin que pasa por un momento crítico.
  • Santiago Segura aparece en la película interpretando a un personaje que es una clara parodia del chef Ferran Adriá.
Jean Reno y santiago Segura, en la presentación de 'Chef, la receta de la felicidad'.
Jean Reno y santiago Segura, en la presentación de 'Chef, la receta de la felicidad'.
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Jean Reno y santiago Segura, en la presentación de 'Chef, la receta de la felicidad'.

El actor francés Jean Reno, a punto de estrenar en España su largometraje número sesenta, no comparte la filosofía del "glamour" que domina en Hollywood, donde ha brillado en numerosas superproducciones: "Los cementerios están llenos de personas esenciales", dice, escéptico, en una entrevista. "En Hollywood hay algunos que se sienten importantes, pero yo no me creo así", asegura el actor "fetiche" de Luc Besson, que le proporcionó algunos de sus papeles más memorables que le catapultaron hacia la fama internacional: El gran azul (1988); Nikita, dura de matar (1990) o El profesional (León) (1994).

El próximo miércoles estrena Chef, la receta de la felicidad, donde Reno interpreta a Alexandre Vauclair, el cocinero jefe de un restaurante con tres estrellas Michelin que pasa por un momento crítico, tanto de creatividad, constreñida por su reticencia a la cocina moderna, como personal, tras ser abandonado por su mujer.

Un chef chapado a la antigua que se parece un poco a Reno, pero desde luego, no en su amor a los fogones, ya que el actor nacido en Casablanca (Marruecos), e hijo de emigrantes españoles, "no se vuelve loco" por la gastronomía.

En su opinión, los mediterráneos tienen, en general, "una cultura de lo que se come, una educación que se aprende como el arte lírico. Se podría comer todos los días hamburguesas, pero...", afirma moviendo la cabeza para indicar que no le parece bien, y discrepa con el dicho de que todos los franceses llevan un "gourmet" en su interior.

El protagonista, explica, "es un hombre muy fuerte, de ideas conservadoras y sólido en la defensa de una filosofía sobre cómo hay que vivir, aunque luego falla por otro lado, claro". Se refiere Reno a que su "chef" sufre mal de amores. "Es que oficios como este requieren de mucha dedicación, de muchas horas. Por eso creo yo que hay muy pocas mujeres, recuerdo en París solo a Helene Darroze, que consiguió dos estrellas Michelin. Los horarios son muy duros para mantener una familia".

El francés, que responde en español, aunque también podría hacerlo en inglés, o en italiano, asegura que lo que más le gusta de su profesión es "la capacidad de ser diferente, de huir —o menos huir y más cambiar—, precisa. Me gusta mucho cambiar de colores, de ambiente, de gente" "Me he movido toda mi vida, físicamente y a través de personajes", añade el actor de superproducciones como Ronin, El código da Vinci, Misión imposible, Rollerball, La pantera rosa o Los visitantes, donde despliega su sentido cómico.

A pesar de su dilatada carrera, el actor habla con distancia de su trabajo: asegura que, una vez terminada, se olvida de la película. "No tengo una película favorita, ni un papel, porque yo no miro nunca atrás, solo me acuerdo de las personas", dice señalando a su compañero Michael Youn en la foto de promoción de El chef, ambos con sus enormes gorros blancos de cocinero. "No se me olvida la gente", asegura.

Y enseguida habla de Santiago Segura, la sorpresa española de la película, que ha convertido su personaje en una parodia fácilmente identificable de Ferran Adrià. "En versión original, el chef es español, pero no tiene mucha idea, es un timador. En la versión doblada, como yo soy así, he barrido para casa y lo he hecho con acento francés, porque creo que la cosa chic o papanatas fue primero la gastronomía francesa", se defiende el director de la saga Torrente.

"Segura es un hombre formidable, un actor muy dulce —afirma Reno—, lo que hace es una caricatura, una manera de ver la cocina del siglo XXIII, porque enfrente tiene a un cocinero muy tradicional que soy yo. Hay que hacerle que esté un poco 'dérangè' (molesto), un poco movido", explica.

Al contrario de Reno, Segura se declara "fan" de la cocina molecular, de la que se ríe en la película, y "de todo lo que sea experimentación en gastronomía". "El Bulli para mí es un parque de atracciones de la gastronomía y también soy fan de Mugaritz", zanja el actor español.

Reno se pone serio para decir que le "encantaría" trabajar en España con Segura, aunque niega que vaya a incorporarse a un presunto Torrente 5: "Estamos pensando", concluye.

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