Ester Quintana: "Puig dice que los mossos no cargaron, pero soy la prueba de que lo hicieron"

Una mujer herida en las cargas policiales registradas en Barcelona durante la jornada de hulega general del 14-N. Según el lector y fotógrafo que ha facilitado a 20minutos.es esta fotografía, Carlos Aláez, "el derrame de la chica fue provocado por una bola de goma policial disparada sin demasiado control en la plaza Catalunya y la asistencia brilló por su ausencia".
Una mujer herida en las cargas policiales registradas en Barcelona durante la jornada de hulega general del 14-N. Según el lector y fotógrafo que ha facilitado a 20minutos.es esta fotografía, Carlos Aláez, "el derrame de la chica fue provocado por una bola de goma policial disparada sin demasiado control en la plaza Catalunya y la asistencia brilló por su ausencia".
Carlos Aláez Vasconcellos
Una mujer herida en las cargas policiales registradas en Barcelona durante la jornada de hulega general del 14-N. Según el lector y fotógrafo que ha facilitado a 20minutos.es esta fotografía, Carlos Aláez, "el derrame de la chica fue provocado por una bola de goma policial disparada sin demasiado control en la plaza Catalunya y la asistencia brilló por su ausencia".

"Lo único que sé es que me hirió un mosso". Ester Quintana, la mujer herida en el ojo izquierdo durante una de las manifestaciones que se celebraron en Barcelona la pasada huelga general del 14-N, ha denunciado este jueves en un vídeo que el conseller catalán de Interior, Felip Puig, miente cuando dice que los antidisturbios no cargaron en la zona de Paseo de Gràcia con Gran vía y que ella es la prueba de que sí lo hicieron.

Desconsolada, pero firme, Ester explica que, aunque los manifestantes ya estaban despidiéndose, los Mossos d'Esquadra empezaron a rodearlos y la gente empezó a correr hacia la calle Casp, por lo que ella hizo lo mismo. "Iba con cinco amigos, miré hacia atrás para no perderme, vi que estaban allí los policías y entonces fue cuando noté el impacto en la cara. Me puse puse la mano en la cara y empecé a gritar", recuerda, entre lágrimas, porque en aquel momento ya sabía que el golpe que le habían dado en el ojo era muy fuerte.

Tras la agresión, Ester pidió a la gente que llamara a una ambulancia porque no se le ocurrió hacerlo ella misma, dice. "Me hicieron sentarme en la acera y un guardia urbano que pasaba me ofreció pañuelos de papel y llamó a una ambulancia, pero no venía porque no podía pasar", asegura. Ante la tardanza, el agente la hizo sentarse en el asiento delantero del coche patrulla, donde escuchó que le preguntaban por la emisora si ella estaba consciente, y entonces empezó a marearse.

Al día siguiente se despertó en el box del hospital con el ojo tapado porque le habían reconstruido el globo ocular. "Tengo el pómulo y otros huesos rotos, y el nervio óptico, seccionado. No tengo sensibilidad ni puedo masticar bien. Me han dicho que me tendrán que hacer una segunda intervención, pero que no voy a recuperar la visión", se lamenta. Aunque tenía la esperanza de conservar el ojo, le dijeron que había que sacarlo y poner una prótesis.

"Mi familia y yo necesitamos apoyo"

Una situación dolorosa ante la que no logró recibir ayuda psicológica, pese a que la pidió insistentemente. "Lo que me ha pasado a mí es muy fuerte. No se lo deseo a nadie. Lo que no quieres para ti no se lo desees a los demás", afirma, emocionada. El lunes 19 de noviembre, cinco días después de la agresión, la visitó la oftalmóloga y la envió a casa porque el protocolo lo recomienda si ya no se toma medicación intravenosa. "Les dije que vivo con mis padres y que son muy mayores, pero me recomendaron que me hiciera las curas en el CAP, pese a que hay que hacerlas cada ocho horas. Ahora me las hace mi madre", se queja.

Ester asegura que, hasta el momento, nadie de la Administración se ha interesado por su estado de salud. "Yo no sé si es el procedimiento normal, pero humanitario no es. Mi familia y yo necesitamos apoyo", dice. Sobre las afirmaciones de Felip Puig asegurando que no se había cargado en el zona en la que fue herida, afirma que ella es la prueba de que miente. "Lo qué es que a mí me hirió un mosso con un proyectil no sé de qué tipo. Si él no dio la orden, quién la dio. A lo mejor me lo puede explicar porque yo lo vi en directo", señala.

"Quieren impulsar nuestro miedo"

Pese a todo lo sufrido, Ester asegura que no va a dejar de acudir a manifestaciones, aunque tardará un poco porque tiene que rehacerse, y quiere que todos sus familiares y amigos hagan lo mismo. "Con su represión quieren impulsar nuestro miedo, pero si no los frenamos qué será lo siguiente que nos pasará por ir a una manifestación legal", se pregunta.

Siguen reuniendo pruebas

Ester denunció el pasado 23 de noviembre a los Mossos d’Esquadra por un delito de lesiones. Sin embargo, sus abogados no descartan ampliar la denuncia presentando una querella criminal más adelante que contenga las pruebas que han ido recabando los familiares y amigos a través del correo electrónico animsester@gmail.com, para lo que piden la colaboración ciudadana.

Campaña contra las pelotas de goma

Además, su amigo Joni ha puesto en marcha la campaña #Ojocontuojo, a favor de la prohibición de las pelotas de goma. En el marco de esta campaña, anima a todas las personas contrarias al uso de pelotas de goma que envíen fotos suyas con parches negros en el ojo izquierdo a ojocontuojo@hotmail.com. En esta campaña están participando también los lectores de 20minutos.es como muestra esta galería de fotos.

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