El presidente del Senado, Pío García Escudero, ha defendido que la Europa que se aspira a "construir entre todos" es, a su juicio, un territorio "sin fronteras", y ha afirmado que por ello "se equivocan tan gravemente quienes desde sus obsesiones identitarias pretenden, reeditando los errores del pasado, no eliminar viejas barreras sino levantar otras nuevas".

En el acto de apertura de la XVI Asamblea de la CALRE esta tarde en Mérida, ha apostado así por el "progreso" y por una Europa "edificada desde las regiones y al servicio exclusivo de todos sus ciudadanos", y que sea "inclusiva, abierta al mundo y al futuro", así como "integrada y cohesionada".

"La unión nos fortalece para afrontar eficazmente los retos y las oportunidades del mundo globalizado en el que vivimos", ha sentenciado García Escudero, quien ha añadido en cualquier caso que esa unión "no está reñida con la diversidad interna resultado de siglos de historia y que contribuye a enriquecer la común identidad europea".

"La Europa que queremos no es pues una Europa sin regiones sino sin fronteras. Por eso se equivocan tan gravemente quienes desde sus obsesiones identitarias pretenden, reeditando los errores del pasado, no eliminar viejas barreras sino levantar otras nuevas", ha aseverado García Escudero, quien ha añadido que "las barreras aislantes jamás aportaron progreso alguno, sino todo lo contrario, sólo pobreza y desolación".