José Carnero, conocido como 'O Chucán', ha sido trasladado al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) tras sufrir una "crisis convulsiva" en medio de la sesión del juicio en el que está siendo procesado por segunda vez por la muerte de una prostituta hallada fallecida en su casa en el municipio de Sober.

Sobre las 12.30 horas, durante la declaración de dos forenses, José Carnero se desvaneció y sufrió una "crisis convulsiva", según apuntaron fuentes médicas que lo atendieron en un primer momento, por lo que fue conducido por una ambulancia del 061 desde la Audiencia Provincial de Lugo hasta el HULA.

Al sufrir las convulsiones, los dos forenses procedieron a auxiliar a José Carnero junto a su abogado, que se encontraba a su lado en la vista que se celebra con jurado popular.

La magistrada tuvo que suspender la vista, en la que precisamente uno de los forenses, psiquiatra en la prisión luguesa de Bonxe, donde permaneció recluído 'O Chucán', relataba que puede padecer un "posible trastorno de la personalidad" y que podría tratarse de "un seudoloco o falso loco", manifestó el perito a preguntas del fiscal.

En ese momento fue cuando Carnero empezó a agitarse ante la mirada del jurado, formado por ocho mujeres y tres hombres, que han de dirimir la responsabilidad de éste en el crimen de una prostituta hace cinco años.

"no me da pena"

"No me da pena ninguna", ha asegurado la madre de la víctima, Tránsito Caballero, quien ha vuelto a insistir en que, "si no está bien, que lo metan en un psiquiatra". "Y si está bien, que pague por el crimen. A mi hija que la ha matado", ha subrayado.

A su vez justificó que su hija, Pilar Palacios, trabajara en "un club" para "mantener a su hijo". "Por eso nadie tiene derecho a quitarle la vida. Sigo diciendo que es el asesino de mi hija. Yo veo que no tiene amnesia, espero que se haga Justicia", ha señalado.

"Y si esta mal que lo recojan, si es un ataque epiléptico a muchas personas les da y luego les pasa. A mí, la verdad, no me da pena ninguna", ha concluido.

Entre 13 y 20 años de prisión oscila la solicitud de penas de la Fiscalía y la acusación particular, mientras que la defensa mantiene la petición de que de nuevo sea absuelto de la causa.