El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha afirmado que las entidades financieras "tendrán que hacer lo que estimen oportuno", refiriéndose a la situación en la que se encuentran actualmente, por lo que ha señalado que el margen que a le queda es "pedir que sus decisiones tengan el menor impacto en nuestra comunidad".

Sanz ha realizado estas manifestaciones preguntado por los periodistas acerca de los planes de reestructuración de Bruselas sobre las entidades nacionalizadas como BFA-Bankia, que afecta a La Rioja, en las que se obliga a una reducción del 60 por ciento de su tamaño para dar "vía libre" a la ayuda de 37.000 millones de euros prevista en el rescate al sector.

El presidente del Ejecutivo riojano se ha mostrado cauto en sus declaraciones al indicar "que no va a entrar en la gestión de las entidades financieras", argumentando "que bastante tiene con dirigir este Gobierno, como para meterse a dirigir entidades financieras".