Una familia de Bilbao cede su piso sin cobrar nada a cambio. Razón: los desahucios

  • "Estábamos hastiados de no poder mirar a otro lado por la situación que nos llega sobre las ejecuciones hipotecarias", comenta la familia.
  • Se trata de un ático de dos dormitorios en el centro de Gijón, que ofrecerán gratuitamente a la familia desahuciada que más lo necesite.
  • Solo ponen dos condiciones: la duración de la entrega será por un año y se deberá demostrar que fue la crisis la que les dejó en la calle.
  • Han recibido 800 llamadas en apenas tres días.
Anuncio del alquiler de piso de forma gratuita para familias necesitadas.
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Anuncio del alquiler de piso de forma gratuita para familias necesitadas.

Todo empezó en una comida hogareña, como las de cualquier familia donde se discute la mala situación del país. Isabel y su marido, en su casa de Bilbao, debatían entre bocado y bocado sobre los desahucios. Y reflexionaban sobre la suerte que tenían de que su hija no padeciera el sufrimiento de verse en la calle, como está sucediendo con miles de familias en España. Pero la reflexión dio paso a la acción. Pensaron en una casa de su propiedad que tenían vacía en Gijón. Y el viernes publicaron un anuncio en La Nueva España donde ofrecían "ceder" durante un año su piso en la ciudad asturiana. Además, sin cobrar nada por él.

"No esconde nada detrás. Es un simple gesto de una familia hacia otra familia", cuenta a 20 minutos por teléfono Isabel —el nombre ficticio que ella misma elige porque dice no querer "desvirtuar" su intención—. "La idea partió de mi marido. Estábamos hastiados de no poder mirar a otro lado por la situación que a través de los medios nos llega sobre las ejecuciones hipotecarias. No es la única acción que hemos hecho para ayudar a los demás, pero ésta está teniendo una repercusión que no esperábamos", explica sorprendida.

La vivienda que ofrecen es un ático amueblado de dos dormitorios situada en la céntrica Plazuela de San Miguel de Gijón, la ciudad de donde es originaria la familia del marido de Isabel. El piso aún está hipotecado y, hasta hace dos años, lo tenían alquilado. Desde entonces, lo habían utilizado como destino de vacaciones. Pero el resto del año estaba vacío.

Cesión gratuita por un año

La idea de poner un anuncio, según Isabel, era llegar al mayor número de familias necesitadas. "Somos dos personas trabajadoras que nos ganamos la vida con nuestro empleo", afirma. Ella tiene 33 años, es funcionaria y jurista. Su marido tiene 40 años y es un alto cargo en una empresa. "Pero no es un empresario, como hemos oído por ahí. Los dos somos asalariados. Pero la vida nos ha sonreído y afortunadamente tenemos una buena situación económica".

La respuesta al anuncio ha sido masiva. El teléfono de esta familia de Bilbao no ha parado de sonar en todo el fin de semana. Hasta 800 llamadas han recibido en apenas tres días. Casi todas las llamadas, de familias interesadas en una oferta que, según explica el propio anuncio, quiere "contribuir a aliviar el sufrimiento" de los desahucios. "También han llamado para ofrecernos dinero, pero lo hemos rechazado. Otros nos preguntan cómo pueden obrar de la misma forma que nosotros. Y algunos solo se ponen en contacto para agradecer nuestro gesto".

El matrimonio ha puesto dos condiciones para ceder su piso; la primera, que la entrega de la casa en alquiler a coste cero dure solamente un año "para darle una cierta temporalidad y que no parezca un usufructo vitalicio". Este procedimiento les obliga a usar la fórmula jurídica de la 'cesión en precario', distinta a un arrendamiento tradicional, puesto que su uso obliga a la existencia de una causa específica que, en este caso, son los 400.000 desahucios que se han producido en España desde el comienzo de la crisis En algunos casos, incluso, provocando el suicidio de algunas personas agobiadas por verse en la calle.

La segunda condición es que la familia agraciada demuestre su desamparo "fehacientemente" y que la crisis haya sido la causante de su situación. Por eso piden un certificado laboral, para asegurarse que la familia tuvo antes un empleo. "Hace unos años, en 2005 o 2006, en España se podía encontrar trabajo; si una persona de 50 años no acredita estar empleada en esa época, tenemos que filtrarlo en beneficio de otras familias a las que sí haya afectado directamente la crisis", dice Isabel.

La selección

A Isabel y a su marido les ha llamado gente en todo tipo de circunstancias; inmigrantes que quieren traer a sus familias de fuera, un matrimonio que vive en un albergue con un hijo en paro de 31 años, una familia que vive de vender chatarra...". Las historias que estamos escuchando son horrorosas pero, dentro de la desgracia que vive mucha gente, tenemos que elegir a la más desgraciada de todas. Y daremos preferencia a familias con niños a cargo y con dependientes discapacitados", cuenta esta familia bilbaína.

El matrimonio se desplazará este fin de semana a Gijón para comenzar las entrevistas. Al principio estimaron que entregarían el piso en siete días, pero ahora creen que tardarán tres semanas ante la avalancha de llamadas. "Actuaremos con responsabilidad y tardaremos lo que sea necesario para encontrar a la familia adecuada", cuentan.

Ahora tendrán que repasar las necesidades de las 800 familias que han llamado a su número y de otro centenar de contactos que, por equivocación, llegaron a un despacho de abogados. "El anuncio del viernes tenía un teléfono erróneo. Lo corregimos el domingo. La dueña del despacho, de todos modos, se ha comprometido a enviarnos por correo electrónico todos los datos de las personas que le llamaron", comenta Isabel.

La pareja de Bilbao dice que valorará cada caso y que no pedirá explicaciones de por qué cada familia ha llegado al desahucio, ni de cómo han gestionado su economía familiar. "No queremos juzgar a nadie", puntualiza. "De este momento de crisis se puede salir si las personas somos personas. Casos como los de la exconcejala de Eibar provocan que no podamos mirar a otro lado. Para mí no es caridad. Es una obligación moral. Y nadie nos tiene que dar las gracias por esto".

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