El Índice de Comercio al Menor (ICM) a precios constantes ha caído en Canarias hasta un 8,3 por ciento entre julio y septiembre, y el sector ha registrado 47.350 parados, 4.450 más que hace un año (+10,4%), tal y como refleja el Boletín de Situación Económica del Comercio en el III Trimestre de 2012, elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en colaboración con CajaSiete.

Desde marzo de 2009, la actividad comercial de Canarias no había sufrido un descenso tan alto de sus ventas como el registrado en el tercer trimestre de 2012. El incremento del desempleo y la incertidumbre, así como los recortes y las recientes subidas de impuesto están mermando, aún más, la capacidad de gasto de los consumidores de las islas.

El deterioro progresivo de la actividad comercial se refleja también en el ánimo de los empresarios canarios, que se muestran muy pesimistas ante la coyuntura económica. Su confianza empresarial se desploma un 20,9 como consecuencia del descenso en su cifra de negocio, que registró una caída de 2,1 puntos en el trimestre y que hace que las expectativas del sector de cara al cierre del año se deterioren 4,4 puntos.

Asimismo, el Boletín de Situación Económica del Comercio de la Cámara pone de relieve cómo las ventas del sector comercial siguen acusando el impacto de los principales problemas que sufre la economía canaria, entre los que se encuentra el elevado nivel de desempleo, el endeudamiento de las familias canarias, la escasez de crédito y un aumento de la incertidumbre.

A estos factores se suman también las recientes subidas impositivas que "ponen aún más entre las cuerdas a un sector económico con mayor capacidad para sostener la actividad y el empleo de Canarias", según apunta el presidente de la Cámara, Ignacio González.

La caída en las ventas y el aumento del pesimismo empresarial se ha trasladado a los indicadores de empleo, tal y como muestra la evolución del Índice de Ocupación del Comercio Minorista elaborado por el INE, que registró una reducción del empleo en el sector a una tasa anual del -1,4 por ciento en su promedio trimestral. La disminución en el conjunto nacional se mantuvo con respecto al anterior trimestre, situándose dos décimas por debajo de la canaria (-1,2%).

Otra caída importante fue la de afiliados a la Seguridad Social, cuyo promedio se redujo un 1,7 por ciento sobre la cifra de hace un año, la peor caída desde el segundo trimestre del año 2010. A 30 de septiembre, el número de afiliaciones del comercio canario alcanzó las 137.389, cifra levemente inferior a la registrada en el trimestre, pero que supone 2.370 afiliados menos en comercio que hace un año.

Apoyo a la dinamización

Ante este contexto, la Cámara de Comercio ha pedido el apoyo de todas las administraciones para que promuevan y colaboren en acciones de dinamización que permitan mejorar la actividad comercial y, por lo tanto, mantener el empleo que depende de los establecimientos comerciales de Canarias.

De cara a la campaña de Navidad, la Cámara considera que es necesario seguir concienciando a los canarios de la importancia de comprar en el pequeño comercio y, sobre todo, apoyar la producción local. "Las decisiones de compra de los consumidores deben estar orientadas a defender a aquellos sectores cuya rentabilidad incide directamente en la economía de Canarias", insiste González.

Por otra parte, la institución cameral también anima al sector comercial a que siga profundizando en su proceso de modernización, así como en la búsqueda de sinergias a través del asociacionismo, que es lo que va a permitir articular la defensa y el apoyo al sector. A juicio de Ignacio González, "el comercio necesita más que nunca que se transmita ilusión con la que compensar el desánimo de una sociedad acosada por el desempleo y por la pérdida de poder adquisitivo".

La Cámara insiste en reclamar una especial atención sobre el sector comercial de las islas formado por un elevado número de micropymes que se encuentra con grandes dificultades para sortear esta "larga y duradera" crisis. Asimismo, entiende que el sector también debe seguir apostando por mejorar sus niveles de competitividad y productividad.

En esta línea, considera que es importante seguir ahondando en las acciones de calidad del comercio, así como de dinamización de las zonas comerciales abiertas, en la formación de empresarios y empleados del sector y en la incorporación de las nuevas tecnologías, entre otros aspectos.