La Companyia Hongaresa de Teatre estrena este miércoles en el Teatro Talia de Valencia el espectáculo 'Hilvanando cielos', una coproducción entre esta agrupación y el Centro Dramático Nacional que imagina cinco maneras diferentes de enfrentarse a un hipotético fin de la humanidad, desde el arte a los sueños, pasando por la sabiduría y la juventud.

La obra, escrita y dirigida por el valenciano Paco Zarzoso y protagonizada por Lola López, Juan Mandli, Carles Sanjaime, Ruth Atienza y Mireia Sobrevela, coloca a cinco personajes, miembros de una misma familia, ante la inminencia del fin de la humanidad. El grupo se refugia en una casa de campo un viejo actor, su hijo (una estrella de la televisión), la mujer de éste (una arquitecta que prepara los planos de un edificio que jamás se construirá) y Cordelia, la misteriosa hija adolescente de ambos.

En una calurosa noche de verano, mientras la familia sufre por la muerte brutal de sus perros guardianes, aparece una enigmática vecina, quien desvela un suceso que desestabilizará aún más a todos. Estos cinco personajes, tan civilizados en ciertas ocasiones como bárbaros en otras, se convertirán durante una hora en los portavoces inconscientes del Apocalipsis de un mundo que pide a gritos un cambio de rumbo.

A pesar del punto de partida de la historia, "no se trata de un obra de catástrofes, sino que es vitalista porque habla de cómo el ser humano siempre intenta sobrevivir y salir adelante", ha explicado a Europa Press Paco Zarzoso, que ha añadido que este mensaje puede valer también para la actual crisis.

El dramaturgo agrega que la muerte "solo es el trasfondo" de la pieza, que realmente se centra en cómo, ante la proximidad del fin, aflora "lo más hermoso pero también lo mas oscuro del ser humano".

'Hilvanando cielos' fue producida en el año 2011 en el Teatro San Martín de Buenos Aires, dentro del Ciclo Dramaturgos/Directores, con un elenco argentino y estuvo en cartel en la capital argentina durante tres meses con gran éxito de crítica y público.

Viajará a madrid

La compañía pensó entonces montarla en España, para lo que encontró la colaboración del Centro Dramático Nacional. Ahora, estará tres semanas —hasta el 9 de diciembre en el Teatro Talia de la ciudad— y, posteriormente, recalará en Madrid durante cinco semanas más, lo que dará "una gran visibilidad a la obra", ha comentado Zarzoso.

Se da la circunstancia de que esta producción serán una de las últimas que se presentará en el Talia como teatro público, ya que Teatres de la Generalitat Valenciana dejará el próximo 1 de enero la gestión de esta sala, que pasará, previsiblemente, a manso privadas.

Al respecto, el autor valenciano ha calificado este hecho como "una pena, ya que es un teatro donde ha habido una inversión publica muy grande y debería seguir manteniendo un servicio público".

"El teatro no puede ser solo rentable (económicamente), también está la rentabilidad en el espíritu", ha subrayado Zarzoso, que ha considerado que la pérdida de este espacio como sala pública es "muy mala noticia" y ha expresado su deseo de que la administración "reconsidere" su decisión.

En esta línea, ha observado que actualmente se está volviendo a un proceso privatizador de espacios culturales y, por último, ha confiado en que si el Talia pasa a manos privadas "se mantenga una sensibilidad".