El exgerente de la cooperativa hortofrutícola Caval de Valdelacalzada (Badajoz) entre 1986 y 2009, Manuel García González, ha lamentado este miércoles que ha tenido que ser él mismo —ha dicho— la "oveja negra" y "cabeza de turco" de los problemas de la cooperativa.

En una rueda de prensa en Badajoz, García González ha calificado de "responsables" del "linchamiento" del que han sido "objeto" él y su familia, según ha apuntado, al exsecretario general de

Upa uce en Extremadura, Lorenzo Ramos; al presidente del PSOE de Valdelacalzada; al nuevo presidente y secretario de Caval; y a la exvicepresidenta primera y al expresidente de la Junta de Extremadura María Dolores Aguilar y Guillermo Fernández Vara, respectivamente, "por haberlo permitido".

A este respecto, ha preguntado a Fernández Vara si considera "humano", "moral", "ético" y "democrático haber permitido el linchamiento" de su familia por "revelarse contra el PSOE hace 25 años contra el destierro del primer alcalde independiente de Valdelacalzada a Helechosa de los Montes", por "haber presidido" el ayuntamiento de esta primera localidad con mayoría absoluta hasta que quiso o por "presumir de ser el único no alineado aguas abajo".

Al mismo tiempo, ha lamentado que el tema de Caval ha sido "politizado" en 2009 tras una reunión entre Lorenzo Ramos y el alcalde de Valdelacalzada con consejeros del Ejecutivo autonómico de aquella época y que tras ello le pusieron "la cruz". "Por lo visto tengo que ser yo la oveja negra y por lo visto tengo yo que ser la cabeza de turco", ha lamentado.

En su intervención ha recordado que ha prestado servicios de gerencia a las cooperativas Colonos y Caval desde 1986 y ha recalcado que "desde el inicio" se consiguió en Valdelcalzada desarrollar "el mayor proyecto progresista de la región".

No obstante, ha sostenido que dicho proyecto conllevó como "inconvenientes" tener que recurrir a "financiación externa" y "grandes tensiones de Tesorería en el desarrollo de su actividad" al mantener la cuota de poder igualada para los socios sin que la base del capital esté "adaptada a los que menos tienen" y que la deuda de más de 15 millones de euros de Caval es "producto de inversiones" cuando el estado económico de los socios es "humilde".

Imputación por iva

Manuel García González ha informado de que ha recurrido en apelación ante la Audiencia un auto del juzgado de instrucción número 4 de Badajoz del pasado día 8 de octubre que imputa a Caval y a él mismo como su gerente y "responsable entre comillas" de tres presuntos delitos fiscales por haber "obtenido indebidamente" devoluciones tributarias por el concepto de IVA en los años 2007, 2008 y 2009 y que cifra en 960.626 euros.

Ha incidido en que este auto se basa en un informe elaborado por la Agencia Tributaria sobre Caval presentado ante el juzgado el día 9 del mismo mes que "no" comparte dado que dicho informe asegura que "gran parte de la facturación falsa regularizada por los inspectores afecta a la sociedad Extremadura de Frutas" de su propiedad que "confunde" con la cooperativa de Colonos, que sí emitió facturas a Caval en ese periodo.

También ha apostillado que, a su juicio, "no han existido cobros indebidos, ni fraude fiscal a Hacienda y mucho menos delito" y que ha pedido que su declaración ante el juez, prevista para el próximo día 30, se "retrase" hasta que la Audiencia se pronuncie sobre la citada imputación.

Además, ha criticado que dicha inspección de Hacienda ha sido dirigida y administrada por las personas que le denunciaron ante la Fiscalía por "posibles irregularidades" y que "en ningún momento de la inspección" se le ha dado "trámite de audiencia" lo cual "vulnera el artículo 24 de la Constitución, que dice que todo ciudadano tiene derecho a ser escuchado".

Inspección de hacienda

Al mismo tiempo, el exgerente de Caval se ha referido a una inspección de Hacienda realizada a él y a sus empresas por la cual, después de "haber tenido que soportar comentarios vejatorios por parte de la inspección" y de estar "sometido a la presión" de ésta, "del escándalo social establecido en la región, de las declaraciones de políticos y soportando el linchamiento y la humillación" que ha "sufrido" su familia, "la única infracción que puede ser relacionada con Caval es de 1,439 euros por concepto de IVA".

Ha sumado que "no está de acuerdo" con dicha infracción y que está "firmada en disconformidad y recurrida" y que la Inspección se ha "inventado una sanción" por importe de un millón de euros que califica de "desproporcionada", "mal motivada" al justificar sus conclusiones en declaraciones que "ni existen en el expediente" y de "absurda".

Proceso judicial

Por otro lado, García González ha recordado que en diciembre de 2009 catorce socios de Caval presentaron ante la Fiscalía una denuncia contra él y dos personas más por "posibles irregularidades" y que tres meses después el Fiscal consideró que había "indicios de delito" pasando el expediente al juzgado, que le imputa por presunta falsedad documental y fraude de subvenciones.

Ha señalado que en septiembre de 2010 los nuevos gestores de Caval dijeron en una providencia del juzgado que "no pueden aportar pruebas para documentar las irregularidades detectadas en la contabilidad" de Caval y solicitaron que se nombrase de oficio un perito "para que documente la denuncia que ellos pusieron" dado que "ellos no lo han podido hacer por motivos económicos".

Dicho perito, ha remarcado, ha realizado un informe que "no está ratificado" y que "ha sido redactado sin consultar a esta parte" y cuyos comentarios, en su opinión, "no tienen nada que ver con los documentos que aporta y de la orden que recibió del juzgado, que era determinar la justificación o no del desajuste patrimonial de Caval".

Acerca de su imputación, ha defendido que las subvenciones otorgadas a Caval "no" las ha "cobrado" y que "está demostrado y aclarado" que éstas fueron ingresada en una cuenta de un banco de Valdelacalzada y posteriormente "adjudicadas" por el banco "a otra cuenta en la que se debía dinero".

"Ni he cobrado subvención ni he cobrado IVA y a mis cuentas no ha ido ni una cantidad ni un euro de ninguna parte derivada de Caval, eso ha quedado claro a pesar de la humillación que hemos tenido que soportar" y el "desgaste personal", ha señalado, al tiempo que ha confiado en que este proceso sea "archivado".

"Creo inhumano que por una cuestión política se me haya humillado a mí y a mi familia de la manera que se me ha humillado, no hay derecho y les garantizo una cosa, seguiré hasta el final, es muy difícil que me venzan, pediré amparo ante quien sea", ha subrayado.

Por último y sobre la actual situación de Caval, sin actividad ni trabajadores y en concurso de acreedores, Manuel García ha apuntado que "no es un tema de gerente" sino "un problema de equipo" y que "no se han arruinado por la deuda" que tienen dado que ésta cuenta con "tres años de carencia", sino que se han "cargado" la cooperativa porque "no han sido capaces de vender".