El grupo parlamentario de IULV-CA ha elaborado una proposición no de Ley en la que pide que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente desarrolle, un año después de su aprobación por parte del Consejo de Gobierno, el decreto de artesanía alimentaria, una normativa especialmente orientada al fomento de explotaciones y empresas familiares.

Dicho decreto crea un distintivo específico, 'Artesanía Alimentaria', para identificar y respaldar los productos agrarios y pesqueros de procedencia andaluza que cumplen con los requisitos de calidad individualizada y respeto al medio ambiente en la producción, elaboración, manipulación, transformación, envasado, conservación, transporte y distribución.

En rueda prensa, el portavoz del grupo parlamentario de IULV-CA, José Antonio Castro, que ha estado acompañado por la portavoz de Agricultura, Dolores Quintana, ha destacado la necesidad de poner en marcha medidas que mejoren la competitividad del sector agroalimentario, un sector que ha considerado "en situación de riesgo" por las decisiones presupuestarias de la Unión Europea.

Tras recordar que dentro del acuerdo programático PSOE-IU se encuentra la creación de una ley integral de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Castro ha explicado que hasta que ésta se ponga en marcha su formación seguirá promoviendo iniciativas para favorecer a este sector, poniendo como ejemplo la creación de un banco público de tierras.

Por su parte, Dolores Quintana ha considerado "prioritario" el desarrollo del decreto de artesanía alimentaria, ya que, según ha explicado, supone una oportunidad en sí misma como opción de comercialización de productos transformados agrícolas y ganaderos, y una estrategia de fijación de la población al medio rural.

Según ha apuntado, una de las mayores dificultades que tiene el sector es tener que vender su productos por debajo de los costes de producción, ya que la especulación conduce a márgenes comerciales desequilibrados. Si bien, con los canales cortos de comercialización y reduciendo intermediarios se incrementa el valor añadido de la producción y se garantiza la viabilidad económica de pequeños productores y de microempresas artesanas.