La Comisión Nacional de Reproducción Asistida, adscrita al ministerio de Sanidad, evaluó este martes como factibles ocho solicitudes, de 24 presentadas, para aplicar las técnicas de diagnóstico preimplantacional con el fin de salvar a un hermano enfermo.

La documentación sobre las ocho solicitudes consideradas "teóricamente factibles" será remitida ahora por la Comisión a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para que informe, en un plazo breve, sobre la idoneidad de este procedimiento, para obtener los donantes buscados por esta vía extraordinaria.

Una vez que se cuente con el informe de la ONT, la Comisión se reunirá de inmediato para emitir el informe final; este informe será remitido a la Comunidad Autónoma correspondiente para la autorización definitiva del uso de estas técnicas.

Posible desde mayo de 2006

La aplicación de estas técnicas es posible en España desde la aprobación de la nueva Ley de Reproducción Asistida en mayo de 2006, que establece que podrán ser autorizadas sólo en casos limitados y excepcionales, y previo examen individual de cada caso.

La técnica consiste en la posibilidad de concebir un hijo sano que pueda actuar como donante de células de cordón umbilical para un hermano gravemente enfermo y, de esta forma, salvarle la vida.

"Es uno de los avances prácticos de la ley, en el caso de enfermedades de origen incurable, la posibilidad de seleccionar entre los óvulos fecundados en procesos de reproducción asistida aquel embrión que no tenga el gen de esa enfermedad, y dé origen a un niño sano sin esa enfermedad", señalaba recientemente la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

Se atendió con esta norma la demanda de las familias afectadas, que hasta ahora tenían que trasladarse al extranjero, con grandes costes no sólo económicos sino también emocionales, para poder realizar estas técnicas y curar a sus hijos enfermos, añade Sanidad.

Este método sólo podrá utilizarse cuando se confirme que es el último recurso y la única vía posible para poder salvar la vida del hermano enfermo.

Tal como ha establecido la Comisión requiere que el centro en el que se quiera llevar a cabo la intervención demuestre su experiencia en el uso de técnicas de diagnóstico preimplantacional en general y en las enfermedades concretas que se quieran tratar en cada caso.