El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el dirigente del partido ultranacionalista Israel Beitenu, Avigdor Lieberman, firmaron ayer un acuerdo para que éste último ingrese en la coalición de gobierno.

El acuerdo de coalición debe aún ser aprobado por el Parlamento israelí (Kneset) que empezará seguramente a estudiar la cuestión hoy martes.

Lieberman, si se concreta el acuerdo, será viceprimer ministro y ministro para Amenazas Estratégicas contra Israel, por lo que formará parte del Consejo de Seguridad Nacional del Gobierno.

En el texto del acuerdo se precisa que la asunción por parte de Lieberman de competencias en cuestiones estratégicas "no comprometerá la autoridad de otros ministros", alusión a los titulares de Defensa, Amir Peretz, y Exteriores, Tzipi Livni, principales responsables en estas materias.

La primera "amenaza estratégica" con la que debería lidiar el nuevo ministro es la del programa nuclear iraní, que Olmert apeló una vez más a no minimizar.

Peretz, en una primera reacción tras el anuncio del acuerdo entre Olmert y Lieberman, advirtió contra el peligro de que se politice la cuestión de Irán.

El acuerdo firmado prevé también que se estudie "un cambio del sistema de gobierno".

Lieberman quiere establecer un sistema presidencialista, pero Olmert no favorece esa opción, si bien quiere una reforma que permita formar gobiernos más estables.

Finalmente, se menciona la necesidad de resolver las "restricciones" a los matrimonios, pero sin respaldar específicamente el establecimiento del matrimonio civil (que no existe en este país) como quiere Lieberman.

Israel Beitenu (Israel es nuestra Casa), una formación ultranacionalista respaldada por la importante comunidad originaria de la ex Unión Soviética que suma un millón de personas, entraría a formar parte de una coalición con Kadima -el partido de Olmert-, el Partido Laborista, el religioso sefardí Shas y el de los Jubilados.