El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, convocó en la noche del lunes una reunión a la que acudieron nueve de sus ministros con la finalidad de debatir la propuesta de alto el fuego presentada por Egipto, país que está ejerciendo labores de mediación en el marco de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.

Tel Aviv ha acordado no iniciar una ofensiva terrestre hasta que no se agote la vía diplomática, en el marco de los esfuerzos que se están llevando a cabo en este sentido en El Cairo.

Por su parte, Netanyahu ha rechazado las iniciativas de alto el fuego facilitadas por Francia y Qatar y ha recalcado que Israel no está interesado en estas mediaciones, ya que no quiere que haya interferencias en los trabajos que está llevando a cabo El Cairo.

En este sentido, la cadena de televisión emiratí Al Arabiya ha apuntado que los enviados israelíes a Egipto para las negociaciones han regresado a Tel Aviv para llevar a cabo consultas. Asimismo, ha señalado que un alto el fuego podría iniciarse en las próximas 24 horas, aunque no hay declaraciones oficiales en este sentido.

Por otro lado, la aviación israelí bombardeó con dos misiles el Banco Islámico Nacional de Gaza, que pertenece al movimiento islamista Hamás y que utiliza para pagar los salarios de los 35.000 funcionarios de la franja. En el ataque no se produjeron víctimas

Mientras Israel negocia una tregua con Hamás que dure "años", este lunes, sexto día de la operación 'Pilar Defensivo', los bombardeos israelíes de Gaza, han llevado a superar el centenar de palestinos muertos, y el lanzamiento de decenas de cohetes contra el Estado judío.

En la ciudad de Ashkelon, a 12 kilómetros de Gaza, las informaciones sobre un posible alto el fuego llenan las radios y diarios, pero las calles, tiendas y cafeterías están notablemente despobladas en una jornada en la que fueron lanzados contra la urbe 14 cohetes, sin causar heridos.

Con más de cien muertos palestinos en Gaza, la mitad civiles, desde entonces y tres civiles muertos en Israel, la comunidad internacional se esfuerza por lograr un alto el fuego que evite una invasión terrestre que el fin de semana pasado parecía inminente y ahora se ve algo más lejana.

Las apuestas están, en palabras de un comentarista de la radio pública israelí, "en un 50-50", es decir, con idénticas posibilidades de que la tregua se haga realidad o que tropas israelíes penetren de nuevo la franja, como hicieron hace cuatro años en la Operación Plomo Fundido, en la que murieron unos 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

Esta última opción cuenta con escaso apoyo (30%) en la opinión pública israelí, que en cambio apoya la operación de forma abrumadora (84%) y ha elevado hasta veinte puntos la popularidad del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Ehud Barak, según una encuesta difundida este lunes por el diario "Haaretz".

La alternativa de un acuerdo bajo mediación internacional, que se intenta alcanzar desde varios frentes con creciente ahínco, tiene que traer a Israel "años" sin cohetes y no "una tregua que dure una semana", subrayó en Ashdod el ministro de Diplomacia Pública israelí, Yuli Edelstein.

"Hay esfuerzos, no por nuestra parte, sino por la de Egipto y Estados Unidos, de lograr una salida negociada. No estamos en contra de eso, siempre que lleve al cumplimiento de los objetivos de la operación", agregó.

Una delegación compuesta por cuatro militares israelíes se encuentra desde este domingo en El Cairo para negociar un borrador de tregua con los servicios secretos egipcios que fue posteriormente presentado al máximo líder de Hamás, Jaled Meshal, según informó una fuente de los servicios de seguridad de Egipto.

Este lunes, Meshal dijo en la ciudad que Israel "ha pedido" un alto el fuego porque sabe que una ofensiva terrestre sería "mortal" para sus soldados.

"Quien ha empezado la guerra tiene que frenarla y la tregua tiene que llegar con nuestras condiciones", destacó Meshal antes de matizar que su grupo no quiere ni "una escalada de la violencia ni invitar al enemigo a una guerra terrestre".

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, está este lunes en El Cairo para abordar la crisis; y en Israel el ministro de Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, tras hacerlo este domingo el de Francia, Laurent Fabius, que pidió "impedir una guerra a largo plazo".

Enrte tanto, el número de víctimas mortales palestinas desde el comienzo de la operación israelí 'Pilar Defensivo' en Gaza ascendió este lunes a 104 y los heridos a cerca de 900, según el portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamás, Ashraf Al-Qedra.

En las primeras horas de la noche de este lunes en la franja otros cuatro palestinos murieron, entre ellos dos milicianos, a consecuencia de un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.

Este lunes se han intensificado los bombardeos contra viviendas en edificios pertenecientes a destacados miembros de los grupos armados, principalmente Hamás.En muchos de estos inmuebles reside población civil o se encuentran ubicados en barrios residenciales.

Israel atacó diversos blancos en el norte y sur de Gaza, entre ellos dos comisarías de la Policía de Hamás.El Ejército confirmó en un comunicado haber atacado alrededor de 80 "sitios terroristas" durante la noche, incluidos varios lugares de lanzamiento de cohetes, túneles usados por las milicias, bases de entrenamiento de éstas, así como "varias unidades terroristas que se preparaban para disparar cohetes a Israel".

Israel ha llevado a cabo más de 1.350 ataques contra objetivos en Gaza en lo que va de la ofensiva "Pilar Defensivo", según datos del Ejército, mientras que las milicias han lanzado un millar de cohetes contra suelo israelí, uno de los cuales acabó el jueves con la vida de tres israelíes.