Un hombre de 27 años ha matado, presuntamente, a sus padres con un arma blanca en un domicilio del término municipal de Orihuela (Alicante) y posteriormente se ha suicidado en una finca a las afueras de Murcia.

Según ha relatado el alcalde oriolano, Monserrate Guillén, todo apunta a que este supuesto parricidio se cometió el sábado en una vivienda situada en la vereda de la Buena Vida, en la pedanía de Desamparados, aunque los cuerpos han sido hallados en la mañana del domingo por parte de otro de los hijos de la pareja, que iba a comer con sus padres, y dio aviso a las fuerzas de seguridad.

Según varias fuentes consultadas, el supuesto parricida, de 27 años y cuyo cuerpo fue encontrado ahorcado horas después en la finca de un familiar en Zeneta (Murcia), era toxicómano y todo apunta a que tenía problemas económicos.

Tras señalar su tristeza por lo ocurrido, el alcalde ha señalado que esta familia reside en Orihuela "desde toda la vida", pues vivían desde hacía muchos años en una casa en la huerta. El hombre tenía 60 años y la mujer, 55.

"Eran gente trabajadora y que nunca había dado ningún problema", ha señalado un vecino que ha reconocido sentirse "consternado" y que ha preferido no ofrecer su nombre.

Los cuerpos sin vida del matrimonio han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal, en Alicante, para que sean sometidos a un examen forense.

La Policía Nacional de Orihuela se ha hecho cargo de la investigación en colaboración de la Guardia Civil de Murcia.