Por precaución, se ordenó a los 80 viajeros del convoy siniestrado que abandonaran sus asientos y se dirigieran a la estación de Gobantes, la más cercana, donde un tren los trasladó a Sevilla, a las 10.20 horas. Renfe aseguró que no se produjeron daños personales y negó que se hubiera originado un incendio.

«Anduvimos cien metros junto a las vías durante media hora, a oscuras, sobre las piedras, ayudando a las personas mayores», cuenta José Luis Baena, uno de los pasajeros del tren accidentado, a 20 minutos. Permaneció en las vías casi cinco horas.

A las 13.48 se restableció la circulación. Según la compañía ferroviaria, de los diez convoyes afectados, la mitad correspondía a media distancia y la otra a trenes Talgo 200 que cubrían el trayecto Málaga-Madrid.

Los viajeros que pudieron salir de sus destinos y se encontraron en Bobadilla con la vía cortada fueron trasladados por carretera a Málaga y Pizarra. Al cierre de esta edición, aún se desconocía el origen del humo. Renfe no dio una versión oficial.

Transbordo para ir a Algeciras

Hasta el domingo, los viajeros que se dirijan a Algeciras en trenes de larga distancia tendrán que seguir su viaje por carretera entre dicha ciudad y Ronda, o desde Bobadilla, debido al descarrilamiento de un convoy de mercancías el pasado miércoles. Quienes circulen en trayectos de media distancia harán el transbordo entre Cortes de la Frontera y Jimena.