Una investigadora del caso contra el exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz, acusado de blanqueo de dinero a través de sus exparejas, Maite Zaldívar e Isabel Pantoja, ha declarado que a la cantante "ya le creaba dificultades poder hacer frente al patrimonio que tenía antes de la relación que mantuvo con Julián Muñoz, evidentemente si ese patrimonio —con la compra de dos inmuebles— se incrementa le es más difícil poder hacer frente a esas deudas".

La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga ha continuado este lunes el juicio por blanqueo de capitales contra Muñoz, Zaldívar, Pantoja y siete personas más. En la vista, una de las hijas de Muñoz y Zaldívar, que en su día fue imputada pero que finalmente quedó fuera de la causa, ha expresado su deseo de no declarar como testigo, algo que le permite la ley al estar acusados familiares directos, en este caso sus padres.

Por su parte, la agente, que ha terminado su declaración como testigo, ha respondido a las preguntas del abogado de Pantoja sobre el informe que elaboró respecto a la situación económica de la cantante. El letrado defensor ha insistido en concretar el inicio de la relación sentimental entre ésta y el exalcalde, que, según declaró Pantoja, comenzó en 2003, en la fiesta de la Candelaria, el 19 de marzo, aunque aún no estaba consolidada.

La testigo ha asegurado que los investigadores sitúan el inicio de esta relación a finales de 2002, meses antes de la compra por parte de una empresa de la tonadillera de un apartamento en el hotel Guadalpín, que, según las acusaciones, fue pagado por Muñoz "con cargo a los fondos de procedencia delictiva que mantenía oculto". Ha señalado que se exterioriza la relación posteriormente "pero previamente ha tenido que pasar un impas de tiempo para que se consolide".

El letrado de la cantante, a la que se le acusa de blanquear dinero del que era su pareja a través de la adquisición de bienes, ha destacado la importancia que esta fecha tiene para esta defensa en relación con la compra del apartamento del hotel Guadalpín, que se realizó en febrero de 2003, por un precio de 353.695 euros y que, según dijo la cantante en su declaración, se pagó "en metálico" con dinero que sacó de su casa.

La defensa de Pantoja ha cuestionado el informe elaborado por la testigo, preguntando si se tuvo en cuenta para realizarlo el volumen de negocio anterior a 2003 que tenía Pantoja y puntualizando que el manejo de efectivo entre 2000 y 2002 por parte de la cantante y sus sociedades fue de 1,2 millones de euros. Además, ha señalado que antes de iniciar su relación con el exalcalde también tenía propiedades a través de sociedades.

Los pagarés del chalet en la pera

También se le ha preguntado por el chalet 'Mi gitana', en la urbanización La Pera de Marbella, adquirido por 3,3 millones de euros mediante una hipoteca de la totalidad del precio, sin IVA, aplazando una parte a través de dos pagarés —de unos 700.000 euros—, avalados por el mismo banco, dinero que fue invertido en fondos de inversión. Al respecto, esta agente ha indicado que hay informes posteriores realizados por otros compañeros.

De hecho, otro agente especialista en blanqueo ha declarado y ha indicado que según los documentos intervenidos esos pagarés "pensaban no pagarlos" y la cuenta de la sociedad "no tenía saldo para hacer frente". No obstante, cuestionado por la defensa de Muñoz, ha dicho que la cantidad supuestamente blanqueada con la operación sería el importe de esos pagarés "si no se llegan a cobrar", aunque ha apuntado que "a nivel de las cuentas se han cobrado".

Respecto al pago del IVA de esta vivienda, de 235.500 euros, ha declarado un testigo, que ha dicho ser amigo de Muñoz desde hacía muchos años y también de Pantoja, aunque "un poco menos"; y ha indicado que les prestó ese dinero, mediante un crédito solicitado al mismo banco que concedió la hipoteca. Ha asegurado que no ha reclamado esta cantidad porque eran "amigos" y que ahora "me va pagando como puede" con transferencias mensuales de 2.000 euros.

Por otro lado, el agente especialista en blanqueo ha explicado los movimientos de dinero a cuentas de Suiza, por importe de unos 890.000 euros; y ha precisado que las instrucciones las daba el hermano de Maite Zaldívar, también acusado. Ha señalado que la primera transferencia, de 600.000 euros, se realiza "antes de las elecciones municipales" de 2003 de forma "rápida e inmediata" en una cuenta provisional.