La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha cifrado en 100 millones de euros el perjuicio económico que tendría en Castilla y León la aplicación de la nueva categoría de 'Ibérico Puro de Bellota' en sustitución de la actual de 'Ibérico de Bellota'.

Así lo ha explicado durante la presentación de las alegaciones que el Ejecutivo autonómico presentará al borrador de la Norma del Ibérico y que ha sido consensuada con productores, industriales y transformadores.

En concreto, Clemente ha aclarado que la inclusión del término "puro" en la categoría de ibérico de bellota "dejaría fuera" al 14 por ciento de la producción de jamones ibéricos en Castilla y León —y del 16 de las paletas— procedentes de cerdos alimentados con bellota, pero que no alcanzan el nivel fijado de pureza.

Así, estos productos pasarían a formar parte de la categoría 'Ibérico de Cebo Extensivo', junto con aquellos que reciben otra alimentación, lo que supone, a juicio de la consejera, un "agravio" para los alimentados con bellota.

Silvia Clemente ha subrayado que esta nueva norma es "perjudicial" para Castilla y León, donde el porcentaje de productos que podría acogerse a la denominación 'Puro de Bellota' es del 4,29, frente al 13 de Extremadura y al 81 de Andalucía. Asimismo, en el conjunto de España supondría el 1,29 por ciento, es decir, 64.325 jamones de los cinco millones que se venden anualmente.

Categorías alternativas

Frente a las categorías 'Ibérico Puro de Bellota', 'Ibérico de Cebo Extensivo' e 'Ibérico de Cebo Intensivo', el sector castellanoleonés ha propuesto el empleo de las denominaciones 'Ibérico de Bellota', 'Ibérico de Campo' e 'Ibérico de cebo'.

Clemente ha resaltado que el porcentaje de pureza puede ser "un plus", pero ha rechazado que se incluyan "porcentajes", ya que "genera confusión" y "resulta imposible saber el porcentaje que lleva una etiqueta".

"El consumidor ha demostrado que quiere el producto que se genera en Castilla y León, donde se producen 2,5 de los cinco millones que se venden anualmente en España", ha aseverado, tras lo que ha insistido que el consumidor "no se plantea" el grado de pureza de la raza, de manera que supone "desinformarlo".

Al margen de estas consideraciones, que han centrado las alegaciones presentadas por Castilla y León, la consejera también ha explicado que en el documento se pide "agilizar" la inscripción de las cabezas en los libros genealógicos para "acreditar a otras asociaciones", o la modificación de los "tiempos mínimos" y los plazos para el sacrificio y la elaboración, dado que los contemplados en la nueva norma "no son correctos".

Asimismo, Silvia Clemente ha advertido de que la autorización de dar otra alimentación a los cerdos acogidos a la categoría 'Puro de Bellota' cuando "no haya" este producto, "no tiene cabida" mientras "se trata de blindar la bellota" y se excluye a animales alimentados que "sí se alimentan con ella".

La responsable de Agricultura y Ganadería, que ha evitado "hacer una lectura política" de la norma, ha aclarado que no hay fecha para la próxima reunión con el Ministerio.

"ejemplo a seguir"

De este acuerdo entre productores, industria y Administración regional se ha quedado fuera la Denominación de Origen Guijuelo debido a su "carácter nacional", si bien las empresas acogidas a la misma "se han sumado en su mayoría" a través de Iberaice, organización de industriales a la que pertenecen, tal como ha explicado su presidente en Salamanca, Carlos Díaz Nafría, el cual ha defendido que Castilla y León "debería ser el ejemplo a seguir a la hora de redactar la norma" porque en su seno se recogen "todas las distintas formas de producción".

Por su parte, el presidente de la asociación de productores Ibercyl, Nicolás Llorente Llorente, ha planteado que "algo se hará bien" en la Comunidad cuando el sector "se mantiene a pesar de la crisis", al tiempo que ha destacado el "esfuerzo" que ha supuesto alcanzar este acuerdo de alegaciones conjuntas.