Nada más conocer la tragedia de la noche de Halloween en el Madrid Arena, que acabó con cuatro jóvenes fallecidas y una herida muy grave, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, aseguró que "nunca más" cedería ningún edificio del Consistorio para este tipo de conciertos.

Sin embargo, una semana después del suceso, y pese al precinto del pabellón, la empresa promotora del festival de Halloween sigue vendiendo entradas para su celebración de Año Nuevo, tal y como comprobó este miércoles 20 minutos al comprar una por Internet (ver imagen).

Y ello a pesar de que el Ayuntamiento ha anunciado su intención de denunciar a dicha compañía por "haber mentido en los datos facilitados sobre  el número de entradas vendidas" y superar el aforo permitido, tal y como adelantó este periódico.

Por su parte, Diviertt, la compañía organizadora, se defendió alegando que no tenía "autoridad alguna" en la seguridad de la fiesta, porque la empresa responsable, Seguriber, fue contratada por el Consistorio.

Miguel Ángel Flores, dueño de Diviertt, es también propietario de FSM Group. Esta empresa tenía pendientes otros tres festivales en el mismo recinto entre el 8 de noviembre y el 1 de diciembre, con entradas a 15 euros. Estas fiestas se suspendieron el 1 de noviembre y ya no venden entradas.

Sin embargo, los tiques para el Space Fest 2013, una celebración de Año Nuevo (1 de enero) que se realiza desde hace tiempo en el Madrid Arena (y que en la web de FSM se anuncia como "el mayor festival del año"), siguen disponibles por Internet en plataformas como ticketmaster y ontickets. La entrada para este festival (reducida) es de 55 euros, y en el resguardo de compra aparece el nombre del cobrador: FSM_World Clubbing S. L.

En ningún momento del proceso de compra se hace referencia a la suspensión de la fiesta. Al llamar al teléfono de información que aparece en la web contesta una operadora que asegura que "la venta sigue abierta", aunque recomienda no comprar "porque esta semana la empresa decidirá qué hacer". Las entradas se venden desde marzo. "Ha llamado mucha gente. Lo único que puedo decirles es que, si se suspende, se les devolverá su dinero", asegura.

Por otro lado, la Policía baraja la posibilidad de que, en el reparto de entradas de la fiesta de Halloween, un solo relaciones públicas distribuyera 6.000 entradas. El sistema de gratificación era una invitación por cada 25 entradas vendidas.

En relación al supuesto número de personas que se encontraban en el interior del pabellón durante la noche de Halloween, el informe policial en poder del juzgado solo especifica que el aforo estaba "sobradamente sobrepasado", sin especificar un número concreto, "en estos momentos", acota, "imposible de determinar".

No obstante, fuentes policiales han confirmado a 20minutos que en el Madrid Arena había unas 23.000 personas. La investigación policial estima que se vendieron unas 19.600 entradas y que otras 3.000 personas consiguieron colarse en el concierto.