La crisis agudiza el ingenio. Dado que la vivienda resulta más inaccesible que nunca, surgen nuevas maneras de comprar. Por ejemplo, unirse. No, no se trata de crear una cooperativa. Hoy en día es posible hacer una compra colectiva de vivienda.

El precio de un piso en construcción o recién acabado es uno, pero si el promotor tiene garantizado que 25, 50 o 100 personas van a comprar una de sus viviendas y lo hacen a la vez, tal vez el precio pueda negociarse a la baja. Los datos indican que con la compra colectiva se logran descuentos que oscilan entre el 10% y el 35%.

La clave está en agrupar a los compradores allí donde se concentra el stock de viviendas. Estas son, en muchos casos, propiedad de bancos o promotoras que buscan dar salida a gran cantidad de viviendas vacías, nuevas y usadas.

Como explica Consumer, la unión de este conjunto de personas interesadas en comprar juntos (y que individualmente tienen acceso a la financiación) se concreta por medio de sitios web para agrupar la demanda y conseguir un mejor precio. En muchos casos, incluye el uso de las redes sociales, que funcionan como una herramienta de gran utilidad para unirse a otros compradores interesados en la misma zona o región.

De hecho, todos conocemos páginas de compras con descuento o compras colectivas como Groupon, Lets Bonus, Groupalia o Viavip. Ofrecen todo lo imaginable; desde ocio, a belleza, pasando por viajes o gastronomía. En muchos casos, la vivienda ya está en su catálogo.

Incluso ya ha habido aventuras empresariales entre empresas de ambos sectores. Hace un año, Metrovacesa y Groupon se unieron durante unos días para ofrecer descuentos de grupo a la hora de comprar una vivienda. En aquella iniciativa se lograba un descuento de solo el 3% pero bastaba con que fueran cinco las personas que hicieran su reserva.

Hay también páginas como Comprarunidos, creada para comprar viviendas. En este caso, el conjunto de compradores que se interesan por una misma promoción (las que se ofertan en la web) ponen el precio. Este portal avisa al comprador de cuando se ha alcanzado el número suficiente de personas interesadas en comprar en ese mismo lugar.

Se decide qué precio ofertar y la web negocia con el promotor en nombre de ese conjunto de interesados. Como dicen ellos: "Negociamos con el vendedor para conseguir el máximo descuento. Proponemos al vendedor un precio con la fuerza que nos da negociar en grupo".

Este tipo de compra tiene acaso un pero: comisiones. Obviamente hay intermediarios, y esa función se cobra. Hay dos modelos de comisiones: uno donde el comprador paga por el servicio de intermediación y otro donde el intermediario se arregla con el propietario. En este último caso, el beneficio del intermediario nace de negociar con los promotores o los bancos.