Tres jóvenes muertas y dos en estado grave en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena

Imagen del pasillo en el que se produjo la tragedia en el Madrid Arena durante la noche de Halloween.
Imagen del pasillo en el que se produjo la tragedia en el Madrid Arena durante la noche de Halloween.
Isa Aparicio / EFE
Imagen del pasillo en el que se produjo la tragedia en el Madrid Arena durante la noche de Halloween.

Tres jóvenes han fallecido y otras dos se encuentran en estado grave al sufrir paradas cardiorrespiratorias a causa de una avalancha ocurrida en una fiesta de Halloween que se ha celebrado en el recinto de Madrid Arena, han informado fuentes de Emergencias Madrid. La estrella de la fiesta era Steve Aoki, muy conocido dentro del mundo de la música electrónica. El Ayuntamiento de Madrid explica que el aforo del evento es de 10.600 personas y que se vendieron 9.650 entradas. Según un testigo con el que ha contactado 20minutos.es, los organizadores anunciaron por los altavoces que había unas 15.000 personas. Había menores en la fiesta, algo que estaba prohibido.

Los servicios de emergencias recibieron un aviso sobre las 4.05 de la madrugada para atender a varias jóvenes,  que se encontraban en parada cardiorrespiratoria debido a un traumatismo torácico "compatible con aplastamiento", según el jefe de servicio del SAMUR, Fernando Prados.

En total, 50 sanitarios de Samur-Protección Civil atendieron a las jóvenes. Según las fuentes, dos de las chicas fallecieron en el botiquín del recinto, tras más 30 minutos de intento de reanimación; y una tercera murió al llegar al hospital Clínico, donde fue trasladada. Las otras dos se encuentran en estado grave en el hospital 12 de Octubre y en la Fundación Jiménez Díaz.

Una de las fallecidas es Katia Esteban Casielles, nacida en Madrid en 1994, y otra de las muertas es Rocío Oña Pineda, nacida también en Madrid en el mismo año, según fuentes de la investigación, que han señalado que la tercera víctima mortal, Cristina Arce de la Fuente, no pudo ser correctamente identificada en un primer momento, dado que sus huellas no coincidían con el documento de identidad que portaba. Poco después se confirmó que también tenía 18 años.

Además, una de las heridas responde a las iniciales M.T.A.V., nacida en Madrid en 1992, y que se encuentra ingresada en estado grave en la UVI de la Fundación Jiménez Díaz. Está grave pero su vida no corre peligro. Presenta un aplastamiento torácico y ha sufrido una falta de oxígeno en el cerebro (anoxia), por lo que muy posiblemente tendrá importantes secuelas. La otra herida, ingresada en el 12 de Octubre, es menor de edad, de 17 años, y ha tenido que ser identificada por uno de sus hermanos, ya que sus padres se encuentran estos días fuera de Madrid.

Los cuerpos de las jóvenes muertas en el suceso fueron llevados al Instituto Anatómico Forense. Al lugar se desplazó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, para expresar su apoyo y pésame a las familias de las víctimas. Ha decretado luto oficial para este viernes en la capital. Poco después, los cadáveres de Katia y de Cristina fueron trasladados al tanatorio de la localidad de Daganzo y al tanatorio de la M-30 en Madrid, respectivamente.

La Policía investiga el suceso

Emergencias Madrid recibió a las 04.05 de la madrugada un aviso desde el recinto, que contaba con un servicio médico que se vio desbordado por el suceso. También se avisó a la Policía Nacional en ese momento. La primera unidad sanitaria tardó dos minutos en llegar, según Emergencias Madrid, y a continuación llegaron cinco UVI móviles, cuatro ambulancias básicas y varios vehículos de apoyo. Para el evento no se había dispuesto la participación de unidades del Samur como ocurre otras veces en convocatorias masivas, ya que se trataba de una fiesta privada en un recinto con servicio médico propio.

La policía se personó poco después en el lugar, llegando a recibir los primeros avisos por parte de los asistentes desde el interior del recinto en torno a las 4.30 h de la madrugada. Según ha explicado un portavoz de la Policía a 20minutos.es, tras hablar con el Samur, comprobaron que efectivamente se habría producido una avalancha, iniciada al parecer después de que alguien lanzara una bengala y varios petardos, cuyo estallido pudo hacer pensar a la gente de que se trataba de un disparo. El trágico suceso se produjo en uno de los pasillos que va a la pista central del Madrid Arena, según muchos asistentes el único para entrar o salir.

El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, indicó que se está investigando si hubo fallos de seguridad en el control de entrada al recinto. En concreto, es el grupo V de homicidios y la policía científica quienes se encargan de la investigación del suceso. No se confirmó de forma oficial si había en la fiesta menores de 18 años, algo prohibido en el evento, pero este diario ha hablado con asistentes menores de esa edad.

La fiesta terminó sobre las 06.30 horas, cuando la mayor parte de los participantes abandonaron el lugar tras desalojarlo con normalidad. El Ayuntamiento de Madrid explicó que se decidió no informar a los asistentes de lo ocurrido para no provocar alarmas y evitar así males mayores.

Sin embargo, el sindicato CSIT-Up ha denunciado que la Jefatura de Policía incumplió la normativa al trasladar a 12 agentes al recinto, cuando lo indicado para este tipo de eventos es un mínimo de 18 policías.

Varios operarios, desplazados para desmontar las instalaciones de la fiesta, salieron del recinto en torno a las 08.30 horas y afirmaron desconocer lo sucedido en el interior horas antes

Thriller Music Park

Con un aforo de unas 10.600 personas, la empresa Diviertt S.L. celebraba 'Thriller Music Park', un evento que reunió a un grupo de primeras figuras de la electrónica mundial, informaba la organización en una nota de prensa. En total se vendieron 9.650 entradas y la empresa asegura que no hubo "exceso de aforo". Sin embargo, muchos asistentes afirman que sí lo hubo. Por ejemplo, parece que en los altavoces se anunció que había 15.000 personas, según comentó un testigo a 20minutos.es, y el propio Steve Aoki decía en su cuenta de Twitter que "estaba todo vendido". Diviertt dice que el aforo está "certificado por la empresa externa de control de acceso".

Diviertt alquiló a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos las instalaciones para la fiesta que, según el ayuntamiento de la capital, cumplía todos los requisitos legales. La empresa afirma también que una bengala arrojada en uno de los nueve vomitorios de acceso del recinto provocó pánico "de forma aislada" entre algunos asistentes, lo que desencadenó una avalancha. En un comunicado, ha lamentado los hechos ocurridos y ha ofrecido "toda la colaboración" a las autoridades para esclarecer los hechos. La empresa ha insistido en que el evento "cumplía todas las normativas del Protocolo de Seguridad exigidas por la Delegación del Gobierno".

Un portavoz de la empresa de seguridad del recinto, Seguriber, ha declarado a Efe que esta empresa no está autorizada a dar ningún tipo de explicación sobre cómo se vigila el acceso al recinto ni sobre cómo se controla que los asistentes no introduzcan en él petardos, bengalas o elementos que puedan ser considerados peligrosos, dado que los hechos están bajo investigación.

Por 25 euros, se ofrecía una fiesta con una "atmósfera tétrica y divertida conseguida gracias a los efectos visuales y sonoros" con algunos conocidos pinchadiscos, según la página web de Madrid Espacios y Congresos. La organización sugería disfraces inspirados en el vídeo de Thriller, de Michael Jackson, y anunciaba como estrella de la fiesta a Steve Aoki, a quien describe como "inclasificable artista" de música electrónica, y Julien Leik, Autoerotique, Army of the Universe y Ed is Dead. La apuesta musical de gran montaje técnico, comprendía videoartistas y light-jockeys y dispuso también de un enorme pasaje del terror. 'Thriller Music Park' prometía convertirse en la gran referencia para la noche de Halloween en Madrid.

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