Alícia Sánchez-Camacho, la mujer del PP que bate todos los récords

  • Es la candidata del PPC a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
  • Licenciada en derecho, es jueza sustituta y funcionaria de carrera.
  • Divorciada, tiene un hijo fruto de una fecundación in vitro a los 39 años.
  • Apuesta por la unidad de España y se opone al derecho a decidir.
  • Su vídeo blog | Su cuenta de Twitter | Su perfil de Facebook.
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, en la actualidad y en una fotografía de la infancia.
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, en la actualidad y en una fotografía de la infancia.
PPC
La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, en la actualidad y en una fotografía de la infancia.

Fue la primera mujer de la historia en optar a presidir el Gobierno catalán y logró el mejor resultado de su partido en unos comicios autonómicos, 18 escaños. Alícia Sánchez-Camacho (Barcelona, 1967) es la candidata del Partido Popular de Cataluña (PPC) a la presidencia de la Generalitat en las elecciones del próximo 25 de noviembre y, como líder de la tercera fuerza política, apuesta por la unidad de España y asegura que es la "única alternativa seria y mayoritaria para aquellos que se sienten catalanes y españoles".

Madre de un niño de seis años, presidenta de su partido y de su grupo parlamentario, y senadora, Camacho reconoce que le resulta difícil conciliar su vida familiar y laboral, quizás por llevar media vida haciendo caso a una de sus autoras favoritas, Simone de Beauvoir, que dijo "mediante el trabajo ha sido cómo la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa".

Nació en Barcelona, pero hasta los 18 años vivió en Blanes (Girona), por lo que todavía hoy sigue sintiéndose vecina de este pueblo de la Costa Brava, pese a residir en la capital catalana. Alícia, la quinta hija de un matrimonio de emigrantes de Ciudad Real y Badajoz, fue una alumna de sobresaliente en el colegio religioso Sagrado Corazón de María. Su padre, Francisco Sánchez-Camacho, era guardia civil y fue destinado primero al Protectorado de Marruecos, donde estuvo 30 años, y luego a Cataluña como comandante, donde se instaló en la casa cuartel de Blanes.

Aunque de niña soñaba con ser bailarina, se licenció en derecho por la Universidad de Barcelona e hizo un máster en administración pública antes de convertirse en jueza sustituta y en funcionaria de carrera del Cuerpo superior de técnicos de la administración de la seguridad social.

Esta adicta confesa a la Coca-Cola se afilió al PPC en 1996 y, tras ocupar varios cargos de responsabilidad en el sector público en España, se marchó al extranjero donde trabajó como consejera laboral de la Embajada de España en Washington, delegada de la ONU en Nueva York y representante de trabajo en la Organización de Estados Americanos (OEA).

Su sueño americano terminó cuando su padrino político, Javier Arenas, entonces ministro de Trabajo, la llamó para convertirla en presidenta del PP de Girona. Sánchez-Camacho encabezó entonces la lista del partido por esta provincia en las autonómicas de 1999, siendo elegida diputada, algo que repitió en los comicios de 2003, aunque renunció a su escaño en el Parlament para convertirse en diputada del Congreso, donde fue portavoz de la comisión de Interior.

Aunque es aficionada a la pesca, la natación y la gimnasia, ahora dedica todo su tiempo libre a Manuel, su hijo de seis años. Tras un divorcio y a punto de cumplir 39 años, Sánchez Camacho decidió ser madre soltera por fecundación in vitro y asegura que tomó la decisión más difícil de su vida "porque no encontraba un hombre que pudiera hacer de padre y se me acababa el tiempo". Una elección de vida tachada por muchos como incompatible con los idearios de su partido, pero que no le impidió justificar su oposición al matrimonio homosexual y la adopción por parejas homosexuales asegurando que un niño "necesita un padre y una madre".

El año 2008 no empezó del todo bien, pero le reservaba las mejores sorpresas. En solo cinco meses, su vida dio un giro de 180 grados. Tras no resultar elegida en las elecciones generales de marzo de 2008, fue designada senadora en sustitución del presidente del PPC, Daniel Sirera, y Génova la nombró candidata "de consenso" a la presidencia regional ante el intenso enfrentamiento por el liderazgo entre Sirera y Alberto Fernández Díaz. En julio, fue elegida finalmente presidenta de los populares catalanes tras ganar a su otra rival, Montserrat Nebrera.

Las nuevas responsabilidades la empujaron a dar algún paso en falso. En abril de 2010 se vio obligada a pedir perdón públicamente tras repartir unos panfletos con contenido xenófobo, editados por el PP de Badalona, en los que se relacionaba a los rumanos con la delincuencia. Nada hacía prever entonces que la nueva candidata, mujer, hija de emigrantes y madre soltera, iba a conseguir el mejor resultado del PSC en la historia en unas elecciones autonómicas al obtener 18 escaños en noviembre de 2010.

Apasionada de la arquitectura, la historia del arte, las novelas históricas y de autores como García Lorca, Sandor Marai, Josep Pla y Somine de Beauvoir, Sánchez-Camacho ha tenido tiempo también para escribir un libro, Tiempo de mujeres (Columna, 2010), una obra en la explica sus planteamientos personales, sociales y políticos mientras dialoga con otras mujeres líderes en ámbitos como la música, la literatura, la moda, el deporte o el periodismo. La popular, que lleva a su hijo a los mítines para aprovechar junto a él todo el tiempo posible, vive la política desde su condición de mujer, es decir, con más dificultades, y confiesa que solo hay una canción que podría escuchar "millones de veces", Woman, de John Lennon.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento