El distrito financiero de la capital —diseñado en torno al eje de la Castellana y las arterias de la almendra central— no pasa por sus mejores momentos. La crisis económica está obligando a muchos de sus inquilinos a mudar sus sedes a zonas donde el alquiler de las oficinas es más barato, según confirman consultoras del sector inmobiliario como fotocasa.es.

El efecto más inmediato de esta pérdida de inquilinos de la city madrileña es que esta se difumina ampliando sus contornos, según reconocen los arquitectos y urbanistas consultados por 20 minutos. Además, la mudanza libera para el disfrute ciudadano edificios de interés arquitectónico hasta ahora propiedad de bancos, aseguradoras y petroleras.

"Se trata de un proceso de descentralización positivo", explican desde la Fundación para el Progreso de Madrid. Según dicen, las empresas están abandonando "edificios señoriales y antiguos ideales para ser utilizados como centros culturales, museos o fundaciones". Es decir, un "proceso de sustitución" del que se beneficiarán los ciudadanos.

No solo la Castellana ha dejado de albergar algunos de los grupos empresariales más emblemáticos, sino que calles como Alcalá, Gran Vía, Velázquez, Goya o Conde de Peñalver están perdiendo a sus referentes económicos, que se marchan camino de la periferia o de los nuevos desarrollos urbanísticos en los PAU. El BBVA y FCC, por ejemplo, han elegido la zona norte de Las Tablas y Sanchinarro para su emplazamiento. El hecho de que el suburbano y el metro ligero lleguen hasta allí ha facilitado el cambio y la movilidad.

El Banco Popular trasladará a 3.000 empleados al eje de la A-2, en la calle Juan Ignacio Luca de Tena. Para ello, la venta de sus inmuebles en Centro le ha reportado casi 70 millones de euros. Más moderada ha sido la mudanza de Repsol —que se mantiene en el cinturón metropolitano— y ha diseñado su nuevo campus en el eje de Méndez Álvaro. Los precios son el motivo fundamental de esta fuga. Si en el paseo de la Castellana el alquiler está a 25 euros/m2 a día de hoy, en Méndez Álvaro no pasa de los 16 euros/m2 y de los 11 euros/m2 en los PAU, según fotocasa.es.

Fuera de Madrid, Boadilla y Alcobendas (A-1) son los municipios de destino de quienes dejan la capital. Estas localidades ven incrementado su tejido empresarial y, además, acogen nuevos contribuyentes.

Estaban destinadas a ser el colofón de la zona económica de la capital prolongando la Castellana, pero las Cuatro Torres no han cumplido sus expectativas. Desde que en 2008 se dio el pistoletazo de salida para alquilar los primeros 114.000 m2 de sus oficinas por precios que rondaban los 45 euros/m2, actualmente solo un 30% de las Torres están ocupadas por empresas y embajadas, y eso a pesar de haberse bajado el precio a 25 euros/m2. Ahora mismo, la superficie de oficinas libre en la capital es de 2,2 millones de m2.