El Príncipe de Asturias ha afirmado que el futuro de España debe construirse "con un pie firme en el presente y con una decidida voluntad de superar los desencuentros", preservando emociones y sentimientos compartidos para trabajar con "respeto" y confianza mutua "en un mismo proyecto de convivencia".

Don Felipe ha hecho esta reflexión en su discurso tras la entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2012, junto a la princesa Letizia, la reina Sofía, los galardonados y los 1.600 invitados a la ceremonia, en el Teatro Campoamor de Oviedo. Los acordes del himno nacional, interpretado por la banda de gaitas Ciudad de Oviedo, anunciaron la entrada al Teatro de los Príncipes de Asturias, acompañados por su Majestad la Reina doña Sofía, quien llegó a Oviedo en torno al mediodía.

El Príncipe ha recordado los retos de España en el siglo XXI ("el siglo del conocimiento, la creatividad, del humanismo renovado y de las nuevas tecnologías") y ha argumentado que en un mundo que avanza "a una mayor integración política y económica, España necesita respuestas globales a los desafíos, y que todos los españoles caminemos en la misma dirección"

Ha evocado en este sentido la importancia que la convivencia tiene en España "desde 1978" porque los españoles han aprendido a expresarse y "a escuchar y valorar ideas distintas" así como a "resolver diferencias" respetando las leyes "en el marco de nuestro Estado de Derecho" que, ha enfatizado, "tantos sacrificios ha costado alcanzar".

El futuro por el que apuesta Don Felipe debe construirse "con un pie firme en el presente y una decidida voluntad de superar los desencuentros, preservando los afectos y manteniendo vivas las emociones y los sentimientos que compartimos, forjados a través de nuestra historia común".

"Nuestra fundacion no es ajena a los desafíos de los tiempos actuales. Ni puede ni quiere serlo. Por ello esta ceremonia tiene un significado tan especial, porque aunque sea por unas horas tenemos a quienes encarnan todo aquello que admiramos. Su ejemplo nos ayuda y nos reconforta", añadió. "Los sacrificios que están haciendo los españoles acentúan el deber de las instituciones de servir a los ciudadanos y de tener como norte su bienestar".

"Aún cuando la principal preocupación sea ahora la crisis, no debemos dejar de pensar en la España que queremos en el siglo XXI. Debemos asumir nuevas mentalidades y nuevas actitudes y nuevos comportamiento colectivos y elevar la mirada y ampliar nuestro horizonte hacia el futuro, con una mente abierta, con valentía y con ambición de avanzar y de estar en vanguardia".

El Príncipe Felipe ha celebrado "el triunfo de la inteligencia y el trabajo bien hecho" para referirse a los premiados en la XXXII edición de los galardones Príncipe de Asturias. "Nos ayudan a mantener viva la esperanza y nuestra confianza en los nobles valores del espíritu humano. Quienes dedican su trabajo y tiempo a la búsqueda de la verdad, nos ayudan a encontrar caminos para avanzar", ha explicado en el discurso que ha pronunciado en el teatro Campoamor de Oviedo

Sobre el premio a los futbolistas Iker Casillas y Xavi Hernández, Don Felipe ha asegurado que "son un modelo por su deportividad y por su buen juego, pero también por su actitud conciliadora y la excelencia de espíritu. La rivalidad y la ambición son inherentes a la competición deportiva, pero precisamente por ello es destacable comprobar que esa rivalidad se puede dar compartiendo una profunda amistad".

Igualmente ha hecho semblanza del arquitecto navarro Rafael Moneo, que trabaja "con la lucidez e inteligencia de quien es plenamente consciente de que su labor puede y debe mejorar la vida de sus semejantes" y de la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, cuya "grandeza y solidez de pensamiento" se reconocen hoy.

Sobre Shigeru Miyamoto, creador de "Super Mario", ha manifestado que es digna de elogio la capacidad de sus videojuegos para provocar "emociones y sentimientos positivos" en los jugadores, con creaciones que "huyen siempre de la violencia".  Al escritor Philip Roth, ausente en la ceremonia, le ha agradecido la "experiencia única e irrepetible" que proporcionan sus novelas, en tanto que al biólogo Gegory Winter y al patólogo Richard Alan Lerner les ha agradecido su "inteligencia, vocación y compromiso".

La "labor gigantesca" de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han hecho a estas organizaciones merecedoras de reconocimiento por "prevenir y aliviar el sentimiento humano" mientras que del Banco de Alimentos ha valorado su "extraordinario ejemplo de qué es civilización, un permanente ejemplo de justicia".