Las "reformas estructurales", como las denomina la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, han vuelto a marcar el Consejo de Ministros de este viernes.

En el de este viernes le ha tocado turno al conjunto de las administraciones públicas, sobre las que el Gobierno ha anunciado una "auditoría completa" para "establecer un programa de reforma integral", que pasará por la "reducción de altos cargos, de empresas públicas, limitación de los sueldos de altos cargos y un plan inmobiliario integral".

El objetivo es evitar duplicidades, eliminar trabas burocráticas y simplificar normativas, según el Gobierno. Para ello, ha aprobado la creación de una comisión. "Se va a formar un grupo de trabajo compuesto por el Estado y las comunidades autónomas", ha explicado la vicepresidenta. "Realizará una auditoria completa: a su forma de contratar, de relacionarse, para ganar en calidad, eficacia, eficiencia y evitar que se solapen o funcionen con procedimientos que no son propios del siglo XXI", aclaró.

"Habrá un "cambio de estructruras, procedimientos y funcionamiento", ha explicado, con el fin de evitar duplicidades y lograr "más coordinación y cooperación".

La comisión estará adscrita al Ministerio de Economía y Hacienda. En cuanto a fechas, tendrá que elevar el informe antes del 30 de junio. Santamaría ha hecho un llamamiento al consenso de todos los grupos políticos. "He anticipado al PSOE que vamos a abrir esa línea de trabajo", ha asegurado.

"No se puede multiplicar estructuras para hacer una cosa", asegura la vicepresidenta. Hay que hacer un ejercicio de adelgazamiento, porque "durante 30 años" la administración ha crecido de forma "superflua", dice Sáenz de Santamaría.

En el apartado para evitar duplicidades, se tendrá en cuenta el trabajo que está realizando la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas para reforma la Ley de Bases de Régimen Local, que el Gobierno quiere reformar también en las próximas semanas.