Seis artistas reflexionan sobre la identidad en la muestra de fotografía colectiva 'SUM Conflictos de identidad'

Seis artistas de distintas tendencias, técnicas y procedencias reflexionan sobre la identidad en la muestra de fotografía colectiva 'SUM Conflictos de identidad desde los aledaños de la fotografía', que se puede ver en la Sala Amós Salvador de Logroño hasta el día 9 de diciembre.
Pérez Pastor, Montes y Medina de Vargas, en la exposición
Pérez Pastor, Montes y Medina de Vargas, en la exposición
EUROPA PRESS
Pérez Pastor, Montes y Medina de Vargas, en la exposición

Seis artistas de distintas tendencias, técnicas y procedencias reflexionan sobre la identidad en la muestra de fotografía colectiva 'SUM Conflictos de identidad desde los aledaños de la fotografía', que se puede ver en la Sala Amós Salvador de Logroño hasta el día 9 de diciembre.

La concejal de Comercio, Cultura y Turismo, Pilar Montes; el director general de Cultura, José Luis Pérez Pastor; y la comisaria de la muestra, Raquel Medina de Vargas, han inaugurado esta mañana la exposición, que cerrará el año en la programación de la sala.

Como ha destacado Montes, "es una exposición que tiene un título clarificador, pero, a la vez, un tanto complejo y extraño, y que contiene la riqueza que le da ser una muestra colectiva conformada por artistas muy diferentes, y entre los que tenemos al riojano José Carlos Balanza".

Pérez Pastor ha incidido en el carácter itinerante de la muestra, "es una maravilla que una misma exposición pueda dialogar con públicos de otras salas", al tiempo que ha subrayado que el título SUM -del verbo ser en latín- "se puede interpretar como una seña de la identidad o también como de una suma".

Raquel Medina de Vargas, por su parte, ha explicado que "se trata de una colectiva multidisciplinar de seis artistas con destacadas trayectorias, tres mujeres y tres hombres, de diversas edades, procedencias (dentro y fuera de España) y entornos vitales, que parte de dos premisas esenciales".

La primera es "el referente temático, el haber plasmado de forma significativa en su obra su reflexión en torno a la identidad" y, la segunda, "que han experimentado para ello con la fotografía, sin ser fotógrafos, pero la han utilizado como parte de un proceso creativo, de lo que han surgido técnicas insólitas".

El resultado es una muestra ecléctica, en la que confluyen obras "realizadas desde el año 2006, por parte de artistas que llevan años trabajando en este tema, hasta las creadas en este mismo año, como las de Balanza, hechas expresamente para esta exposición".

Los artistas.

Así, en la muestra están presentes el riojano José Carlos Balanza, "que pone la presencia local" a una muestra en la que sus obras estarán acompañadas por las del aragonés Rómulo Royo, un joven autor "multidisciplinar, que aborda la incomunicación con obras efectistas y hasta duras"; la alemana Yotta Kippe, con una visión "filosófica, basada en autorretratos, muchas veces encerrados, como muestra de lo que se oculta bajo nuestra propia identidad.

La californiana Carmen Mariscal, una mezcla de raíces y tendencias que aborda los recuerdos a través de elementos femeninos de su propia familia; la navarra Nerea de Diego, "con una visión joven, fresca sobre el autoconocimiento"; y por Antoni Alcasser, que llega desde Tarragona, investigando con una técnica propia "sobre la identidad de uno a través de su identificación con otros".

Los seis autores han coincidido en desarrollar una obra ligada a la problemática de la identidad, la propia identidad como es el caso de Yotta, Carmen, Nerea de Diego y Balanza reflejada directamente en la representación del propio rostro o del propio cuerpo con sustanciales derivaciones autobiográficas o bien manifestada indirectamente a través de la proyección o vinculación icónica o afectiva con otros personajes con sus reflejos y duplicidades, como Alcasser o Royo.

Cada uno de los artistas plasma por tanto en su obra "unas inquietudes existenciales que se evidencian y transmiten con eficacia gracias por una parte a una acertada simbiosis entre forma y contenido derivada del hecho de que no hay nada gratuito ni arbitrario en la elección de uno u otro soporte, de una u otra tecnología".

Por otro lado, las imágenes en su monocroma sobriedad (algo común en todos los autores) poseen una contundencia intrínseca, una potente iconicidad, casi totémica en algunos casos, que atrae y se impone al espectador.

"Estamos hablando de lo más auténtico del ser humano. Para entenderla es necesaria la complicidad del espectador, se pretende que se sientan identificados, que les ayude a la reflexión de su propia identidad", ha finalizado Medina, quien ha destacado la ayuda que el público puede encontrar para ello en el catálogo de la muestra -diseñado por Balanza- o en los paneles dispuestos junto a las obras "para que no haya barreras".

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