El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha insistido este jueves en que no piensa dimitir, mientras tenga la confianza de su partido. Sólo dimitiría, "si los órganos de dirección de mi partido me dicen 'Alfredo que esto no tira, te tienes que ir'. Me iría, faltaría más. No tardaría un minuto", ha reconocido en una entrevista en la Cadena Ser.

Rubalcaba ha insistido en que tiene el apoyo del PSOE. "Fui elegido en un congreso democrático y autónomo. Dije que podía ser útil y mis compañeros me votaron y me encargaron una tarea. Sabía que iba a ser muy duro".

Sobre su análisis del fracaso electoral en Galicia y el País Vasco, el lider socialista ha opinado que la sociedad "no acaba de ver una alternativa en un partido que hasta hace nada estaba gobernando". Y ha vuelto a señalar que "la confianza en política se pierde en un día y se tarda mucho en recuperar". Ha pedido "tiempo" para que "el discurso cale" y recuperar la confianza.

Rubalcaba ha asegurado que "no es fácil presentar alternativas" en el estado actual de la crisis. Sin embargo, ha defendido que la postura del PSOE sobre cómo se sale de la crisis y quién debe de pagar por el problema de la deuda es radicalmente distinta de la del PP. "Hay que pensar si planteamos el crecimiento devaluando los salarios o a través de un pacto de rentas", ha dicho.

Ante el auge soberanista catalán, la apuesta del PSOE es "avanzar hacia un sistema federal asimétrico, porque nuestra Constitución se ha quedado un poco a medias", para lo que ha pedido consenso similar al de la Constitución.

Sobre las críticas internas, desde dentro del partido, Rubalcaba ha asegurado que no se siente solo y que las entiende. Preguntado de nuevo sobre qué le haría plantearse el cargo, ha insistido en que si sus compañeros de partido se lo piden, "recogeré mis trastos esa misma tarde y me marcharé a casa", para matizar después que la falta de confianza y el fracaso electoral "no es un problema del secretario general, que también, es un problema del partido socialista".

El secretario general del PSOE ya compareció este martes en una sala del Congreso de los Diputados para valorar los resultados de su partido en Galicia y el País Vasco y confirmar que no se había planteado la dimisión y que cumplirá su tarea como líder de los socialistas "hasta el final", es decir, al menos hasta 2016.

"Los compañeros de mi partido me eligieron secretario general hace ocho meses y para recuperar la confianza de los ciudadanos, que habíamos perdido claramente. Esa es la tarea que voy a cumplir hasta el final", aseguró ante los periodistas.