La Pussy Riot libre: "En Rusia, todas tus llamadas son escuchadas y tus mails, leídos"

  • Yekaterina Samutsevich ha concedido varias entrevistas desde que dejó la prisión por entoncar una plegaria contra Putin en una inglesia.
  • Asegura que seguirá luchando por un régimen más abierto, aunque a partir de ahora deberá ser más astuta y cuidadosa.
Yekaterina Samutsevich, la componente de Pussy Riot liberada.
Yekaterina Samutsevich, la componente de Pussy Riot liberada.
Efe
Yekaterina Samutsevich, la componente de Pussy Riot liberada.

Yekaterina Samutsevich, la componente de la banda Pussy Riot que fue liberada la semana pasada, ha concedido entrevistas a varios medios internacionales en los que denuncia la situación de las libertades públicas en Rusia, a la vez que insiste en que trabajará para que sus dos otras compañeras consigan la libertad.

"En Rusia hay tanto control en la cárcel como fuera de ella", ha declarado en una entrevista reciente concedida a Rolling Stone, en la que indica que no tiene ningún deseo de volver a prisión, pero que no puedo quedarse callada ante "un gobierno loco que quiere encarcelar a gente por cualquier acción".

También confiesa que las componentes de Pussy Riot no imaginaban que serían arrestadas por irrumpir en una iglesia y cantar un tema contra Putin.

En otra entrevista a la cadena de radio Echo Moskvy recogida por Europa Press, la joven advertía de que, a partir de ahora, las protestas contra el Ejecutivo ruso serían "más astutas".

"Quiero continuar con las acciones de Pussy Riot, pero eso significa que hay que ser más cuidadosa y más astuta", explicó, "tienes que entender que todas tus conversaciones están siendo escuchadas y tus correos electrónicos, leídos".

En cuanto a Putin, criticó su excesiva vinculación con la iglesia ortodoxa, algo que precisamente trataban de denunciar cuando entonaron una plegaria punk en la principal catedral de Moscú pidiendo a la Virgen María que les librara del dirigente.

Todavía las otras dos jóvenes con quienes fue detenida, Maria Alyokhina (24 años) y Nadezhdha Tolokonnikova (22 años), permanecen encarceladas y cumpliendo la condena de dos años de prisión que se les adjudicó.

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