Sin sorpresas, la construcción de viviendas sigue camino del punto muerto, o casi. Aunque el Gobierno nos diga que hay suelo para seguir urbanizando España por unos 45 años, el problema es que no hay demanda ni financiación.

Estamos en crisis y por ello en los primeros siete meses de 2012 solo se terminaron 74.489 viviendas. Son datos del Ministerio de Fomento, que indican un descenso del 29,5% en comparación con las 105.789 del mismo periodo del 2011.

Así, los pisos terminados en España suman cuatro años consecutivos de descensos. Desde el máximo anotado en 2007, con 641.419 viviendas finalizadas, el mercado ha bajado un 74%.

Del total de pisos terminados, el 98% (72.934) correspondieron a promotores privados y el 2% (1.555) a las administraciones públicas. Con respecto a los siete primeros meses de 2011, la construcción de pisos de promotores privados bajó un 29,6%, y los de las administraciones públicas cayeron un 29,2%.

Entre la iniciativa privada, 45.063 correspondieron a sociedades mercantiles, con un descenso interanual del 37,8%; 20.335 a personas físicas y comunidades de propietarios (-10,8%), y 4.924 a cooperativas (+5,6%). Además, hay 2.612 visados de fin de obras de otro tipo de promotor privado.

Las viviendas terminadas mantienen en 2012 la tendencia a la baja que marcó el ejercicio 2011, cuando se levantaron 167.914 pisos, un 34,7% menos que un año antes.