La semana pasada Lady Gaga no solo logró llenar el Palau Sant Jordi de Barcelona. Allí, además de poner patas arriba a sus seguidores con temas como  Highway Unicorn o Bad Romance, la artista protagonizó un incidente que apenas fue percibido por el público, pero que ella misma se encargó de divulgar después a través de las redes sociales.

La cantante vomitó cuando se encontraba en el escenario, lista para entonar Edge of Glory.

A pesar de eso, y de que tuvo que interrumpir su coreografía en un par de ocasiones para ponerse de espaldas a la audiencia a causa de las nauseas, la estadounidense no paró el concierto y ni siquiera abandonó unos minutos las tablas para reponerse. En cambio, siguió bailando como si tal cosa y realizando extenuantes ejercicios de danza.

Luego la cantante utilizó su perfil en Twitter para comunicarlo abiertamente: "Estaba rezando para que nadie lo hubiera visto pero realmente sirve para echarse unas risas si alguien lo necesita. Busca Lady PukeGA haciendo el vómito del cisne", bromea la joven, que incluso pone la dirección de un vídeo que muestra lo ocurrido y que ha sido colgado por un usuario que se identifica como TheMrShakira en YouTube.

Esto sucede solo unos días después de que Justin Bieber tuviera que interrumpir uno de sus conciertos durante unos minutos por sentirse indispuesto y tras vomitar durante su directo.

La coincidencia no ha pasado desapercibida a numerosos medios, que se preguntan si el canadiense ha instaurado, sin querer, una moda un tanto insalubre y poco refinada.