El nuevo disco de Estrella Morente y dos cervezas presiden la mesa. La granadina, cuya presencia en las distancias cortas resulta tan imponente como su voz, lo mira, lo coge y lo acaricia. Como todo gran disco, ha costado sangre, sudor y lágrimas. No en vano vino precedido de la trágica muerte de su padre, el maestro Enrique Morente, que nos observa desde la portada, difuminado tras la figura de su hija. Hay mucho de él en Autorretrato, y Estrella apenas puede evitar que se le humedezcan los ojos al recordarle. A buen seguro estaría orgulloso del resultado final de un álbum que preserva intacto su legado a manos de una de las artistas más emocionantes que ha dado la música española.

Este es uno de los discos más esperados del año. ¿Ha llegado a sentir cierta presión?

Presión no, ilusión. Quizá algo de nervios, también. Y sobre todo, ganas de que lo escuche el público, que es quien tiene la última palabra.

¿Por qué Autorretrato?

Por varias razones. Mi padre me pidió que pintara un autorretrato, que es el que ilustra la contraportada. Y las canciones del disco, en cierto modo, también son un reflejo de mi estado interior.

En este nuevo trabajo hay tangos, seguirillas, bulerías... y alguna incursión en otro tipo de músicas, como la caribeña. ¿Busca abrir puertas?

Yo vengo del flamenco, eso por encima de todo. Pero el flamenco es una música libre. Así me lo enseñó mi padre, que era músico y flamenco, pero ante todo, era libre. Eso le permitió entenderse con gente de todos los rincones del mundo, porque la música es un lenguaje universal.

Aún hay puristas en el flamenco. En su día, muchos criticaron La leyenda del tiempo de Camarón y también algunos de los experimentos de su padre... ¿Cada vez quedan menos?

Son necesarios. Déjalos que estén ahí, que son muy importantes. Sin ellos no había controversia ni diversión. No nos picaría el gusanillo de meternos en otros berenjenales y disfrutar de esa libertad.

Además de en la fotografía de la portada, la figura de Enrique está muy presente en el disco...

Mucho. De los discos que me ha producido, este es el más suyo. Y en el que más involucrado estuvo. Mi padre era una fábrica de trabajo, tenía constantemente la necesidad de expresar lo que imaginaba. Puso los cinco sentidos en este disco. Iba grabando las voces debajo y después las grababa yo cantando encima.

¿Le sirve este disco, en cierto modo, para cerrar un poco la herida, casi dos años después de su muerte?

Ojalá, pero esa herida nunca se cierra. De hecho, este disco fue grabado antes de la tragedia, por lo que tiene poco que ver con ella, aunque inevitablemente esté ligado a ella. Lo que pasó fue una barbaridad, y seguimos sin entender cómo pudo ocurrir: si hubiesen cortado esa hemorragia, él estaría aquí ahora mismo. Es así de crudo.

La familia está inmersa en un proceso judicial. ¿Tiene esperanza?

Cruzo los dedos, aunque lo cierto es que es un proceso que llevan mi marido y mi madre, así que no puedo ofrecer muchos datos. Lo que sí sé es que vamos a llegar hasta el final sobre lo sucedido. La Justicia tiene que hacer su trabajo.

Es madre de un niño y una niña. ¿Les ve ya alma flamenca?

Bueno (sonríe), yo solo aspiro a que sean en la vida lo que ellos quieran ser. Siempre que lo hagan, eso sí, desde el respeto y el cariño. Y, sobre todo, trato de enseñarles que hay que avanzar sin dar codazos al de al lado, porque luego se vuelven en contra tuya.

El mundo que van a heredar es complejo y convulso. ¿Tiene fe en que la clase política consiga que las cosas mejoren?

Creo que hoy en día resulta  muy difícil mantenerse fiel a ninguna agrupación, asociación o partido político. Ahora mismo los ciudadanos estamos despistados y confundidos, y es normal, porque es para estarlo. Si se presentase Federico García Lorca a presidente del Gobierno, no habría ninguna duda de a quién votar.

Estrella Morente define a los músicos que han colaborado en 'Autorretrato' en una sola frase:

Nació en Granada en 1980, hija del cantaor Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell. En 2001 se casó con el torero Javier Conde, con el que tiene dos hijos: Curro, de diez años, y Estrella, de siete. Además, en sus ratos libres también se dedica a la pintura y a la cocina, otra de sus grandes especialidades: a la hora de conquistar un estómago, "los potajes nunca fallan", asegura. Autorretrato es su cuarto disco.