Agentes sin identificar, porrazos en la cabeza y abuso de fuerza: ¿excesos policiales en el 25-S?

Antidisturbios en el madrileño Paseo del Prado, durante las cargas policiales del 25-S.
Antidisturbios en el madrileño Paseo del Prado, durante las cargas policiales del 25-S.
EFE/Diego Santos
Antidisturbios en el madrileño Paseo del Prado, durante las cargas policiales del 25-S.

La actuación del cuerpo de antidisturbios de la Policía Nacional que dio al traste con la protesta del 25-S, tras la irrupción de un grupo violento, ha sido elogiada desde el Gobierno como "proporcional" y "magnífica", pero tildada de "brutal" por los organizadores de la convocatoria.

La Delegación del Gobierno asegura que los manifestantes rodearon a los agentes y les lanzaron todo tipo de objetos, además de intentar romper el cerco al Congreso de los Diputados derribando y tirando vallas y golpeando a los uniformados con palos de banderas.

Tras asistir a muchas de las cargas y después de visionar la mayoría de las imágenes y las fotos tomadas durante los disturbios, analizamos los posibles excesos cometidos por agentes de la Policía en los alrededores de la plaza de Neptuno.

Policías sin placa identificativa visible. Muchos manifestantes se quejaron este 25-S de que la mayoría de los agentes desplegados no llevaban visible su placa identificativa. A Jacobo Dopico, catedrático de Derecho Penal de la Carlos III, le resulta "sorprendente, aunque se está convirtiendo en costumbre" la infracción del deber de identificación por parte de los antidisturbios de la Policía.

"Esto es muy grave", denuncia. "La instrucción 13/2007 vigente establece una taxativa obligación de que los agentes lleven visible a la distancia de 1,20 el número de identificación de modo que sea perceptible por el ciudadano sin que tenga que demandarlo".

A juicio de Dopico, los agentes no llevan identificación "para eludir posibles responsabilidades penales". Y pone el foco en la "gravedad" de que todos los agentes desplegados fueran sin identificar. "Tenemos personal armado no identificado enviado a las calles. Eso es más que una falta de disciplina grave, si con esa conducta se favorece la impunidad de excesos".

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, sin embargo, defendió que los agentes no llevaran identificación y actuasen con "leña y punto" contra los violentos, por la situación de acoso a la que fueron sometidos.

Por su parte, la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que todos los policías llevan siempre la identificación correspondiente y que, de hecho, se identifican cuando se les pide, pero que en el caso de la UIP la llevan debajo del chaleco protector y no es visible "porque alguna vez ha sido arrancada o fotografiada" y se ha hecho una "utilización indebida" de la misma.

En las asambleas informativas que se celebraron una hora y media antes del comienzo de las marchas del 25-S, representantes de la coordinadora 25S recomendaron a los manifestantes que mostraran su DNI a los agentes si estos se los pedían, pero que si lo consideraban oportuno, pidieran ellos a su vez a los policías su identificación.

Porrazos en la cabeza. Varios participantes en las protestas sufrieron heridas abiertas en la cara y porrazos por encima de la cintura -algunos directamente en la cabeza-, según pudo constatar 20minutos.es. En Amnistía Internacional, Virginia Álvarez —responsable de la política de Interior— explica que en cuanto al uso de la fuerza por parte de la Policía " hay normativa internacional, pero es muy general".

Esto hace, según Álvarez, que "el uso de la fuerza se deje muy a la discreción de los policías, que deberían tener el suficiente entrenamiento para saber en qué graduación aplican la fuerza. En nuestra opinión falla estrepitosamente esa formación", denuncia.

Entre lo que más preocupa a Amnistía Internacional se destaca que no existen "mecanismos efectivos de rendición de cuentas, que en el caso de que se produzcan actuaciones desproporcionadas, como que la policía pegue fortuitamente a una persona que no está haciendo nada, no hay respuesta judicial".

Es el caso de Fran Pomares, periodista —que no estaba cubriendo las marchas, sino que estaba allí como particular—, que fue objeto de una carga policial "por la espalda" cerca de Neptuno -"a 300 metros"- cuando regresaba de noche a su casa.

"Me han partido el codo por varios sitios", explica, añadiendo que fueron agredidas varias personas junto a él "que no provocaban en absoluto". No va a denunciar a los agentes involucrados porque no tiene sus números de identificación; si los tuviera, "entonces sí" lo haría. De momento, está pendiente de una operación quirúrgica.

Pelotas de goma. Algunos manifestantes han denunciado el lanzamiento de pelotas de goma durante los disturbios por parte de la Policía. Muchos agentes portaban munición de salvas, que se dispararon durante los momentos de máxima tensión; varios participantes en las protestas, no obstante, llegaron a mostrar en la mano pelotas de goma supuestamente lanzadas segundos antes contra ellos, según pudo confirmar 20minutos.es

La agencia EFE distribuyó a medianoche esta imagen acompañada de un texto en el que se especifica que un fotógrafo fue alcanzado en un tobillo —en el Paseo del Prado—, por una pelota de goma y sus compañeros le ayudaban a incorporarse:

<p>Un fotógrafo es transladado por sus compañeros tras recibir un pelotazo de goma en el tobillo durante las cargas de los antidisturbios en el madrileño Paseo del Prado el 25-S.</p>

Carlos, miembro de la comisión de Legal de Sol, vinculada al 15-M, asegura que las pelotas de goma se deberían "disparar a una distancia prudencial y en ningún caso apuntado a la persona". Amnistía Internacional lleva tiempo pidiendo al ministerio del Interior que apruebe una normativa sobre el uso de las pelotas de goma en la dispersión de algaradas.

También el SUP pide este protocolo, que ya tienen la Ertzaintza y los Mossos. Quieren que se  regule las distancias mínimas y las orientaciones. Para Amnistía es urgente que se mejore la formación en este aspecto.
Exceso de fuerza en detenciones. Lleva pantalón largo y camisa a cuadros. Está en el suelo postrado e inmovilizado. Uno de los dos agentes que lo retienen le pone la pierna en el cuello. El otro agente parece introducirle dos dedos en los ojos. Esta imagen grabada en la plaza de Neptuno, es una de las que más se han visionado el día después de la protesta.



Para Amnistía Internacional es un claro "despropósito". Carlos, de la comisión Legal de Sol, insiste: "La ley no es tan concreta, no especifica si un Policía puede meterle a alguien los dedos en los ojos, pero sí dice que la Policía debe reducir a un detenido utilizando la fuerza mínima necesaria".
En anteriores informes, Amnistía ya ha lamentado la falta de regulación sobre la actuación de los antidisturbios. Suscita preocupación, también, que los supuestos abusos no se investiguen adecuadamente, "llevando a una impunidad por parte de los agentes que cometen excesos", reconoce Virginia Álvarez.

El 25-S también hubo detenciones o, al menos, retenciones por parte de agentes a manifestantes que, a priori, solo estarían grabando los acontecimientos, como se puede apreciar en el siguiente vídeo, en el que una mujer es reducida por varios policías mientras grita que quieren 'quedarse su iPhone':

Detención por agentes de paisano. La formación política Izquierda Unida va a pedir que se abra una investigación para saber qué ocurrió exactamente con la detención de un manifestante por parte de policías encapuchados. Cayo Lara quiere saber si agentes de paisano iniciaron las trifulcas para provocar la represión policial.

En varios de los vídeos que circulan por Internet, como en el siguiente de RTVE, se puede ver como un joven es arrastrado hacia los furgones de la Policía Nacional por tres encapuchados, supuestamente agentes de paisano.

La Jefatura Superior de Madrid, en anteriores conflictos con agentes secretos, ha defendido que las infiltraciones son una medida de seguridad y sirven para controlar la situación. Según Jacobo Dopico, el catedrático en Derecho Penal, un agente de paisano puede intervenir para paralizar una conducta delictiva, "pero si mete al ciudadano en una furgoneta policial, entonces ya se produce la detención y debe de identificarse".

Lo mismo explica Carlos, de la comisión de Legal de Sol; infiltrar agentes entre los manifestantes o que haya policías de paisano "es legal", pero si estos agentes realizan detenciones deben identificarse como tales, añade.

Agresión a periodistas. Entre los agredidos en las cargas policiales e identificados por la policía hay varios fotógrafos, periodistas y cámaras de televisión, entre ellos Carlos Martín, de La Sexta, que tuvo que ser trasladado al hospital por un fuerte golpe.

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