El estreno de las fiambreras como solución alternativa al comedor escolar está generando altas dosis de desconcierto en los propios centros y en la comunidad educativa. Con el curso empezado, algunos colegios ya tienen abiertos sus comedores, sobre todo aquellos gestionados por las AMPA, si bien la mayoría los pondrá en funcionamiento a comienzos de octubre.

Sin embargo, ni los centros, ni los padres ni las empresas que gestionan los servicios de comedor han recibido aún la normativa de la Conselleria de Educación que debe regular el uso de los tuppers.

La Generalitat delegó en el consejo escolar de cada colegio la potestad de permitir el uso de fiambreras, pero las asociaciones de padres dicen que aún no tienen las instrucciones para hacerlo, y muchos no cuentan con los medios (neveras, microondas…). Desde FAPA-Valencia explicaron que, precisamente por la incertidumbre reinante, no tienen constancia de que ningún consejo escolar haya abordado el asunto.

Fuentes del departamento que dirige María José Catalá aseguraron que esas instrucciones se van a enviar "de forma inminente, esta misma semana o a principios de la que viene". Los directores, por su parte, desconocen cuántos alumnos tendrán beca de comedor y cuántos monitores serán necesarios, lo que repercute en cierta desorganización en los colegios en pleno inicio de curso.

Por otro lado, la Conselleria lanzará en los próximos días 8.000 plazas de formación en inglés para el profesorado en el marco de su plan plurilingüe.

"Masificación" en la Universitat

La asociación de estudiantes Campus Jove denunció ayer la "masificación" de aulas en la Universitat de València después de que alumnos de la Facultad de Derecho hayan iniciado el curso en grupos con más de 700 matriculados, el triple de lo estipulado.  Es el caso de las asignaturas Derecho del Trabajo II con 573, Introducción al Derecho Procesal, 467, Penal II, 508, y "el caso más sangrante", Derecho Administrativo II, con 790 personas.