El Trofeo Diego Criado de Globos Aerostáticos reúne desde hoy en Valladolid a quince equipos participantes

Valladolid acoge entre este viernes y el próximo domingo la novena edición del Trofeo de Globos Aerostáticos Diego Criado del Rey, organizado como todos los años por el Club Deportivo Mesetario de Aerostación y la empresa Flying Circus con la colaboración de la Fundación Municipal de Deportes en recuerdo del empresario y aventurero fallecido en abril de 2004 en accidente cuando practicaba dicha especialidad.

Valladolid acoge entre este viernes y el próximo domingo la novena edición del Trofeo de Globos Aerostáticos Diego Criado del Rey, organizado como todos los años por el Club Deportivo Mesetario de Aerostación y la empresa Flying Circus con la colaboración de la Fundación Municipal de Deportes en recuerdo del empresario y aventurero fallecido en abril de 2004 en accidente cuando practicaba dicha especialidad.

Acudirán a la cita quince equipos aerostáticos, compuestos por piloto y dos ayudantes, procedentes de distintos lugares de España como Madrid, Cataluña, País Vasco, Castilla La Mancha, Andalucía, Galicia y Roberto Pérez (Vallaglobo) como piloto representando a Valladolid, según informaron a Europa Press fuentes de la organización.

Hay programados cuatro vuelos de competición, fijados para el viernes por la tarde, sábado mañana y tarde y un vuelo de clausura el domingo por la mañana.

En el vuelo inaugural de este viernes por la tarde se tratará de sobrevolar la Plaza Mayor si la climatología lo permite. En los vuelos del sábado y domingo por la mañana se fijarán pruebas en función de la dirección dominante del viento y los vuelos del viernes y del sábado por la tarde serán los que se acerquen más al espectador porque se podrá acudir al despegue de las quince aeronaves juntas. Éstas lo harán desde el campo de despegue sito la calle Monasterio de San Lorenzo del Escorial de Villa de Prado a partir de las 19.00 horas.

La competición está organizada en homenaje a Diego Criado, fallecido el 23 de abril de 2004 a los 36 años, junto con José María Martín Vázquez, de la misma edad, y Roberto Rodríguez Rodríguez, de 28 años, como consecuencia del accidente de globo ocurrido en Santiago de Compostela cuando la máquina en la que volaban se incendió tras chocar con la chimenea de un colegio del municipio.

El fuego en que quedó envuelta la cesta aerostática obligó a los viajeros a saltar en pleno vuelo, pero ninguno de los tres tripulantes salvó la vida tras el fuerte impacto contra el suelo.

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