El Congreso de los Diputados ha convalidado este jueves la tercera reforma financiera del Gobierno de Mariano Rajoy tras recibir el apoyo del PP y CiU, y la abstención del PNV, una norma que todos los grupos decidieron tramitar como proyecto de ley para que se puedan incluir enmiendas. La norma ha recibido 196 votos a favor; 120 en contra y 6 abstenciones.

Durante la defensa del real decreto ley en el Congreso, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que de haber existido antes una regulación como esta, se habría evitado pedir ayuda a los socios europeos. La norma, que cumple los "compromisos" acordados con Europa para conceder una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sanear el sector, incluye la creación del conocido como "banco malo", que según ha dicho el ministro, estará listo en diciembre.

Además, prevé aumentar la protección de los inversores minoristas para evitar que se vuelva a producir la comercialización inadecuada de determinados productos como las participaciones preferentes, en tanto que reduce las remuneraciones de los responsables de las entidades que necesiten ayuda pública. También eleva los requisitos de capital de las entidades hasta el 9%, una exigencia que entrará en vigor en 2013.

La nueva norma convalidada este jueves también da amplios poderes al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que pasará a estar controlado por el Gobierno y que podrá actuar tanto en las entidades que sólo necesiten una pequeña ayuda, como en las que requieran una profunda reestructuración o una verdadera liquidación. Según ha explicado el ministro, los objetivos de este real decreto son salvaguardar el sistema financiero y limitar al máximo el uso de recursos públicos.

En su intervención, el ministro también ha adelantado que a finales de septiembre se conocerán los resultados de las necesidades de capital de la banca que publicará la consultora Oliver Wyman, banco a banco. No obstante, según ha matizado De Guindos, estas necesidades de capital "no tendrán porqué coincidir con las inyecciones que se lleven a cabo, ya que hay entidades que podrán financiarse por sí mismas".

El ministro también ha explicado que aquellas entidades que están intervenidas por el FROB recibirán la ayuda pública después de que a principios de noviembre se aprueben sus programas de reestructuración. En este sentido, De Guindos ha adelantado que las entidades incluidas en el "grupo 1" según el memorándum de entendimiento de la ayuda europea a la banca española, es decir, aquellas intervenidas por el FROB, recibirán la ayuda después de que la Comisión Europea apruebe sus programas de reestructuración a principios de noviembre.

En el caso de las entidades "del grupo 2", que son aquellas que no puede asumir su déficit de capital sin ayudas públicas, el proceso de aprobación de su plan de reestructuración se prolongará hasta finales de diciembre. Por último, en el caso "del grupo 3", entidades que se prevé puedan hacer frente a sus déficit de capital por sí mismas, tras la presentación de su plan de recapitalización en octubre, tendrán hasta junio para demostrar que pueden hacer frente a sus necesidades de capital sin apoyo público, ha asegurado el ministro.

Durante el debate, además del PP, sólo CiU ha mostrado su apoyo a la reforma, ya que el grupo confía en que la reforma devuelva la confianza de los mercados internacionales en España e inyecte liquidez rápidamente en la economía española. No obstante, ha reclamado al Gobierno una solución para que en el plazo de tres meses los ahorradores que invirtieron en preferentes en entidades intervenidas puedan recuperar su inversión inicial.

En la oposición, el diputado del PSOE, grupo que ha votado en contra, Valeriano Gómez ha acusado al ministro de Economía de que "en menos de un año han puesto al borde de la quiebra al sistema financiero y han tenido que pedir un rescate". "Ustedes terminarán de hundir al país" y todo esto terminará en la petición de rescate (para la economía española), ha concluido.