Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la tarde del martes en el río Oribio del término municipal de Triacastela (Lugo) a dos vecinos de la localidad luguesa de Becerreá de 35 y 24 años de edad y a otro de Lugo de 37 años como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna por practicar pesca eléctrica.

Los hechos sucedieron cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo observaron a una persona por la margen derecha del río Oribio, el cual se reunía minutos mas tarde con otras dos personas que se encontraban provistos de vadeadores, una pértiga y diverso material para llevar a cabo supuestamente pesca eléctrica.

Por ello, según informa el Instituto Armado, se procedió a su identificación y posterior detención dado que en la inspección realizada en el vehículo de su propiedad se incautaron instrumentes o artes no selectivas "de eficacia destructiva", como pértiga fabricada con tubos de PVC, provista de dos electrodos en su parte posterior, una sacadera de aproximadamente 1,3 metros, una mochila de color negro conteniendo en su interior una batería, un convertidor de tensión y una bascula de pesaje.

Igualmente se detectó en el asiento derecho del vehículo una bolsa que portaba en su interior un total de 63 ejemplares de trucha común de diferentes medidas valoradas en unos 750 euros y dos anguilas.

Las personas detenidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Becerreá.